LeBron: “Así es como debe jugar un equipo”

Tim Duncan se abrazó uno por uno a todos sus compañeros, aliviado, recompensado, por el peso que se quitaron de encima. Se habían conjurado para vengarse de la final de la pasada temporada, que perdieron de una manera traumática ya que tuvieron el triunfo en sus manos cuando dominaban en el sexto por cinco puntos y solo les separaban 28 segundos del anillo. Entonces, los Heat lograron forzar la prórroga, ganar el partido y forzar el séptimo encuentro en el que también se impusieron a los Spurs.

“Es increíble ganar el anillo después de lo que nos pasó entonces. Ha sido imposible olvidar aquella derrota. Teníamos que quitarnos ese peso de encima y lo hemos conseguido”, aseguró el 21 de los Spurs. “Desde el primer partido de la temporada, ese fue nuestro objetivo: llegar a la final. Sabíamos que si nos enfrentábamos a ellos de nuevo podíamos ganarles. Popovich se tomó la derrota de una manera más personal que ninguno de nosotros. Regresó con muchísimas ganas de ganar y nos las transmitió”.

A sus 38 años, y después de 17 temporadas en la NBA, Duncan tiene todavía la posibilidad de ejercer una opción para renovar su contrato por una temporada más en la que percibiría 10 millones de dólares. La incógnita ahora, es saber si, tras ganar su quinto anillo, desea prolongar un año más su carrera. “Siempre he dicho que jugaría mientas sienta que puedo seguir siendo eficaz y todavía es el caso”.

“Siempre he dicho que jugaría mientas sienta que puedo seguir siendo eficaz y todavía es el caso”

El primer título de Duncan fue en 1999. Solo Kareem Abdul-Jabbar cuenta con títulos separados por tantos años de diferencia (el primero en 1971 con Milwaukee y el último con los Lakers en 1988). El ídolo de los Spurs suma 1.488 partidos en la NBA, siempre con la camiseta del mismo equipo. Los únicos jugadores que han disputado tantos partidos con un solo equipo son John Stockton (Utah) y Reggie Miller (Indiana).

“Se cuida mucho. Trabaja durante todo el verano haciendo otros deportes como boxeo y natación. Y mantiene su nivel de juego. Es útil para el equipo y tiene un gran impacto en el juego”, se pronunció Popovich, que a sus 65 años también anunció su disposición a continuar al frente del equipo que dirige desde la temporada 1996-1997.

“A Tim (Duncan) le encanta jugar con nosotros y jugar a baloncesto. Apoyaré lo que él decida, pero si tengo que elegir, yo le animaría a que siguiera. Me encanta jugar con él”, agregó Parker. El base francés, analizó: “Creo que hemos jugado el mejor baloncesto desde hace cinco o seis años, sobre todo en los dos partidos en Miami. Al principio del partido hemos estado un poco nerviosos, pero hemos conseguido el objetivo: rehacernos de la final de 2013 que dejamos escapar”.

LeBron James, la estrella de los Heat, digirió la derrota con resignación y reconoció la superioridad y los merecimientos de los Spurs. “Así es como debe jugar un equipo de baloncesto. Se trata de ser generosos. Los chicos se mueven, cortan, pasan, si tienen un tiro lo ejecutan, pero se trata de una cuestión de equipo, nunca individual. Ellos han sido mucho mejor equipo”, admitió la estrella de los Heat.

Erik Spoelstra, el entrenador del equipo de Miami, admitió la frustración de su equipo y explicó que decidió situar a LeBron James en la posición de base debido al flojo rendimiento de Chalmers y Cole. “LeBron y yo nos hemos comunicado durante todo el partido porque tenía que jugar de base. Hemos intentado acordar las jugadas y tratar de que nuestro juego estuviera organizado pero nos hemos quedado cortos”, admitió el entrenador de Miami. “A excepción de LeBron, el resto del equipo nunca pudo tener el ritmo normal en el juego de ataque y ahí estuvo una de las claves de la derrota”.

Popovich, que sumó su quinto título como entrenador, puso de relieve la labor de varios jugadores jóvenes. “Hicimos una labor de equipo excepcional durante toda la temporada, con jugadores como Kawhi Leonard, muy joven, pero que aprende rápido, y Patt Mills, que ha puesto una energía sin la cual no hubiésemos estado en las finales ni hubiéramos podido ganarlas”.

El entrenador de los Spurs también se refirió a la final perdida hace un año ante Miami: “No hubo un día que no recordásemos de alguna manera aquél sexto partido que perdimos entonces, por lo que este título tiene todavía más valor y muestra el tipo de pasta de que están hechos nuestros jugadores”.