Una celebración más familiar

La fiesta del Real Madrid continuó ayer, después de una celebración que duró hasta las 6.00 de la madrugada del sábado en Cibeles, cuando los jugadores llegaron con la Copa de Europa y hubo 233 heridos leves. Ayer todo fue más tranquilo. Miles de aficionados estuvieron en el Bernabéu, en la Puerta del Sol y en Cibeles para acompañar al autobús de los jugadores, que hizo un recorrido por las calles de Madrid luciendo la Décima. Los madridistas, que llenaron su estadio al completo, esperaron a los jugadores hasta las 23.00. Cuando, a las 23.15, ya estaban todos en el centro del estadio, finalmente levantaron la Champions. La Décima estaba en casa.

La caravana de los jugadores dejó la Ciudad Deportiva Real Madrid, en Valdebebas, a las 20.30 para recorrer las calles de la capital. La primera parada fue el Ayuntamiento de Madrid, donde el equipo fue recibido por la alcaldesa, Ana Botella. Allí, en Cibeles, había sobre todo familias. Muchas no pudieron acudir a la fiesta el día anterior, después del partido. “Es que tengo niños y el partido terminó muy tarde. Pero no podía dejar de celebrar la Décima”, comenta José, que esperaba junto a su mujer y sus dos hijos.

La Puerta del Sol fue la segunda parada. Allí, junto a la sede de la Comunidad de Madrid, otros miles de aficionados esperaban la caravana. Como en Cibeles, también estaban presentes muchos aficionados que prefirieron una celebración más tranquila. “Ayer había mucho jaleo, preferí venir un día después”, comenta Bruno.

La última parada fue el estadio Bernabéu, donde los jugadores ofrecieron la Champions a los aficionados. “Cómo no te voy a querer, cómo no te voy a querer...”, era el cántico estrella. Los madridistas, ataviados con las camisetas de sus ídolos, parecían tener la misma energía de sábado. “Por supuesto que me fui a Cibeles ayer. ¡Y hay que seguir celebrando!”, exclamó un aficionado. Algunos llegaban desde otras ciudades para ver a su equipo. “Somos de Toledo y no pudimos acudir a la celebración de ayer. Fue muy sufrido, teníamos que venir”, comentó María, que acudió a la celebración junto a su novio. A las 22.00, el Bernabéu ya estaba lleno. Sólo faltaban los jugadores y la Décima. Cuatro pantallas instaladas en el centro del césped mostraron los goles de las 10 conquistas blancas en la Copa de Europa. Con la volea de Zidane en Glasgow los madridistas se volvieron locos.

Y entonces las luces se apagaron. Era las 22.50. Solo se veía las proyecciones de los cañones de luz y las pantallas. Finalmente, a las 23.00, el presentador del acto comenzó a anunciar uno por uno a los protagonistas: Ancelotti, Zidane, Bale, Marcelo, Di María, Cristiano... A las 23.15, después de 12 años de espera, los capitanes, Casillas y Ramos, ofrecieron la Décima a sus aficionados. Los discursos emocionados de ambos pusieron el colofón a todo un fin de semana de fiesta.