“Esto es fútbol, esto es fútbol”
El vestuario rojiblanco se muestra abatido, al tiempo que subraya el esfuerzo colectivo e invita a mirar al futuro con optimismo
Poco antes de que señalara el final del partido el colegiado holandés Björn Kuipers desde el fondo que ocupaba la hinchada del Atlético tronaba un "¡campeones, campeones!" tan ficticio como sentido. Tuvo fuerzas la afición rojiblanca para tratar de insuflar ánimos a unos jugadores que estaban rotos. La misma historia de hace 40 años, vivida por otra generación que quedará marcada como la del 74 a la espera de que el fútbol le dé revancha, si es que se la da. Flanquearon los jugadores del Madrid a los subcampeones en su subida al palco para recoger esa medalla que estuvieron a minuto y medio de haberla convertida en la primera Copa de Europa. Desfilaron los jugadores de Simeone por la zona mixta cabizbajos, sin ganas de hablar. A algunos, como a Arda Turan, se le apreciaban ojeras de llanto. “Esto es fútbol, esto es fútbol”, fue el discurso que entonaron los pocos jugadores que tuvieron fuerza para expresarse. “Nos han conseguido empatar y esto es fútbol. Después de la prórroga han sido justos vencedores. Llevamos un año compitiendo como animales y hemos llegado hasta donde hemos podido”, reflexionaba el capitán Gabi, que tuvo una referencia al madridista Varane:“Hay que saber ganar y es joven. Queda en el campo. Ha tenido un gesto feo. Seguiremos trabajando y esperemos que este no sea el último título de la temporada”.
Llevamos un año compitiendo como animales y hemos llegado hasta donde hemos podido” Gabi
Tiago, otro de los capitanes, era uno de los más afectados. El portugués se desplomó en la hierba, quizá consciente de que esta era la última oportunidad que tenía de ganar una Copa de Europa: “Hemos dado todo y al final ya no teníamos más fuerza. Hemos dado todo pero estamos tristes porque lo hemos tenido muy cerca. Solo podemos darle las gracias, pero seguiremos dando la vida por estos colores. Estoy orgulloso de este equipo”, señaló el medio.
Courtois, que estuvo a punto de abortar el 2-1 si Bale no hubiera cazado el despeje que le hizo a Di María en el mano a mano, fue de los primeros en salir a hablar. Su larga silueta asomaba por encima de los micros. Firme y sólido, apuntó al gol de Ramos y al tiempo: "Nos faltó sólo un minuto o dos, fue una pena", aseguró. Su futuro está en las manos del Chelsea y podría haber disputado ayer su último partido con el club rojiblanco. Aunque parece que está dispuesto a discutir con José Mourinho sobre su regreso. Fue preguntado por palabras suyas publicadas en la prensa belga en las que decía que no tenía vinculación emotiva con el Chelsea. “Lo que quise decir fue que en el Atlético llevo tres años y he trabajado mucho en este equipo. Es lógico que me sienta más identificado, pero en ningún momento quise faltar al respeto al Chelsea”. Courtois parece saber que, si regresa, Mourinho le tiene reservada una alternancia con Cech que no está dispuesto a aceptar: “Si regreso para jugar la Copa y la Copa de la Liga tendremos que buscar una solución”.
El fútbol nos ha dado un revés, pero no será siempre así" Filipe Luis
“Esto es fútbol, esto pasa y es normal”, recalcaba también Filipe Luis, que quiso mirar al futuro: “El Real Madrid también hizo un gran partido, hicieron lo que querían y han sido superiores", indicó. "Ahora hay que intentar hacer una buena temporada el año que viene y seguir persiguiendo nuestro sueño. Dormiremos tranquilos porque hemos dado lo que teníamos. Intentamos hacer historia en este club, tanto para el club como para nuestra carrera”, manifestó. El lateral brasileño quiso tener unas palabras para afición. “No ha sido posible, pero nuestro nombre seguirá en los corazones de los aficionados. Un gran jugador tiene que olvidar las derrotas y seguir trabajando. El fútbol nos ha dado un revés, pero no será siempre así", advirtió.
Hablaba Filipe y por su espalda pasaba Villa, abatido. No levantó la cabeza del suelo en todo el recorrido. Andaba despacio, ido, acompañado por Juanjo Anaut, jefe de prensa del Atlético. También pasó en silencio Diego Costa, que ni miró a la prensa que le reclamaba. Su sustituto, Adrián, habló con los ojos vidriosos: “Éramos los campeones en el 93. Dio pena que el partido se nos escapase. Gabi nos reunió y dijo que estaba orgulloso de nosotros”, señaló el asturiano. Sobre el cambio repentino de Diego Costa en el minuto nueve del partido, dijo: “Diego era un incógnita, me dijeron rápido que tenía que entrar y fui a tope. Creo que durante los 90 minutos hicimos un gran partido. Fue una pena porque ese gol no lo pudimos aguantar. Hay que felicitar al Madrid, es un grandísimo equipo y hay que darle la enhorabuena", concluyó.
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