“No hemos podido ser el equipo que somos”
Reyes reconoce que el Madrid se desmoronó y su técnico cree que decidieron los detalles
En Milán como en Londres, o peor. La desolación de la plantilla del Real Madrid por el revés en la final ante el Maccabi fue superior incluso a su mal trago la pasada temporada ante el Olympiacos. Así lo constató Felipe Reyes. “Estamos hundidos. Esta derrota es más dura porque se produce después de una temporada extraordinaria y estábamos preparados para ganar”. El capitán del Real Madrid considera que su equipo no alcanzó su nivel habitual. “Hemos cometido errores y el Maccabi ha jugado muy bien. Los que conocemos el baloncesto ya sabíamos que estaban jugando muy bien. Nos costó mucho ganarles en el Top 16 y en los playoffs ya demostraron lo peligrosos que son. Al final, ha sido una pena. No hemos podido ser el equipo que somos”.
Pablo Laso achacó la derrota tanto al excelente partido del equipo israelí como a los detalles. “El vestuario está tan jodido como lo estoy yo, porque nos hemos ido convenciendo de que podíamos ganar. Tienes esa sensación cuando has recorrido un camino, cuando has hecho un trabajo para ganar. El paso hubiera sido un tiro libre de los que hemos fallado. Lo fácil ahora será pensar en las cosas malas, cuando has hecho una gran Euroliga”. El entrenador del Madrid evitó extender sus conclusiones sobre el devenir del equipo, aunque sí afirmó con rotundidad: “Queremos volver a jugar este partido el próximo año”. Pero matizó: “Ahora mi tarea es recuperarnos cuanto antes del palo. Estoy convencido de que nos durará, pero tenemos que afrontar ahora la Liga Endesa”. El técnico madridista volvió a incidir en los detalles: “Durante muchos momentos soñaré con ese triple de Rice que ha rebotado en el aro y ha entrado… Los detalles te pueden hacer campeón, pero estoy orgulloso de mis jugadores porque han hecho un gran partido”.
Somos guerreros, demostramos mucho carácter Rice, MVP de la final
El técnico de los blancos no valoró excesivamente el ambiente favorable al Maccabi, apoyado por su entregada y mayoritaria afición, estimada en unos 10.000 espectadores que abarrotaron el pabellón y dominaron el ambiente. “Sabíamos que es [una afición] fantástica y en algunos momentos parecía más bien que jugáramos en la cancha del Maccabi, pero estoy superorgulloso del apoyo de nuestra afición. Es nuestra gasolina para seguir haciendo el camino”. “Quería levantar la Copa por ellos”, apostilló Felipe.
“Estamos muy decepcionados”, sentenció Sergio Rodríguez. “Pero también debemos ser conscientes de lo que hemos hecho a lo largo del año. Para perder la final hay que jugarla. Somos conscientes de lo difícil que es llegar hasta aquí. Hay que hacerlo mejor y que esto nos sirva como una gran experiencia”, subrayó la brújula del equipo blanco.
En el bando vencedor, David Blatt era la viva imagen del éxtasis. “Steve Jobs dijo una frase genial antes de morir. Una frase cargada de simbolismo y de espíritu positivo y ahora, en el mejor momento de mi vida me acuerdo de esa frase. Dijo: ¡Wow!”, proclamó entre risas. “No tenemos a los mayores talentos, pero fuimos los mejores de esta Final Four. Humildemente, creo que nos hemos merecido ganar. Se ha demostrado que todos podemos hacer más con menos”. A su lado, con el trofeo de MVP y una réplica de la Euroliga, el héroe del Maccabi, Rice. “Somos guerreros y demostramos mucho carácter en los dos partidos ante CSKA y Madrid. Ese carácter nos ha llevado a la gloria”, cerró.
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