Las hazañas europeas en blanco y rojo

De Heysel a Da Luz, de Bruselas a Lisboa. El Atlético tiene en la final contra el Real Madrid la oportunidad de cerrar una herida abierta hace desde 40 años, cuando un postrero gol del Bayern le privó de levantar el trofeo de la Copa de Europa. Pese a la cicatriz, el club rojiblanco colecciona en sus nueve participaciones en la máxima competición continental (1959, 1967, 1971, 1974, 1978, 1997, 2009, 2010 y 2014) algunos episodios gloriosos. Desde los goles de Luis Aragonés hasta el reciente triunfo en Stamford Bridge, le proponemos una muestra con algunos fascículos para el recuerdo.

1970. Atlético, 3 - Cagliari, 0.

Para muchos hinchas rojiblancos ya veteranos, la velada del 5 de noviembre de 1970 es una de las más memorables en la historia de su club. El Cagliari, campeón de la Serie A, logró un 2-1 favorable en la ida de los octavos. En sus filas militaban varios integrantes de aquella Italia que alcanzó la final del Mundial de aquel año. Albertosi, Cera, Riva y Domenghini, entre otros. Mermados por la baja del magnífico Riva, los italianos sufrieron un rodillo en el duelo del Manzanares. Y al mejor Luis Aragonés, que ya había anotado un gol en tierras italianas y que en esta ocasión firmó un triplete.

1974. Celtic, 0 - Atlético, 0.

El duelo contra el conjunto escocés es recordado como uno de los más duros que ha afrontado el Atlético. Los de Glasgow, con futbolistas como Jimmy Johnstone o Kenny Dalglish en su plantilla, eran entonces un equipo temible. Consciente de ello, el técnico Juan Carlos Lorenzo planteó un pulso rocoso e introdujo a seis defensas en la alineación. Bravo y muy disputado, el encuentro concluyó sin goles, pero ofreció una hermosa batalla. El Atlético, exigido al límite, terminó con tres jugadores expulsados, pero dio un primer paso hacia Heysel.

1974. Bayern, 0 - Atlético, 0.

Con un equipo fabuloso, en cuya nómina figuraban hombres como Reina, Melo, Heredia, Irureta, Aragonés, Ufarte o Gárate, el Atlético se midió el 15 de mayo a uno de los pesos pesados del continente. El Bayern de Maier, Breitner, Beckenbauer, Hoeness o Müller. No hubo goles en los primeros 90 minutos. En la prórroga, Aragonés rubricó un majestuoso gol de falta directa. Los rojiblancos acariciaban su primera Copa de Europa con las yemas de los dedos, pero un tanto de Schwarzenbeck sobre la bocina impidió la gesta. En el duelo de desempate, celebrado dos días después, los bávaros arrasaron. 4-0.

1996. Borussia, 1 - Atlético, 2.

Lanzado, el Atlético del doblete quería dejar también huella en Europa. Vistoso a la vez que estratégico, el equipo de Antic no se dejó amedrentar por el furibundo ambiente del Westfalenstadion ni las acometidas del Dortmund en el duelo de la fase de grupos. Dirigido por Hitzfeld, tan sabio como su homólogo serbio, y con jugadores como Kohler, Sammer, Möller o Chapuisat, el equipo alemán golpeó primero. Sin embargo, un testarazo de Roberto y un disparo diabólico de Pantic voltearon el marcador.

2014. Milan, 0 - Atlético, 1.

Ante un rival venido a menos y en plena regeneración, pero de máximo pedigrí como es el Milan, el Atlético firmó un triunfo lustroso en San Siro. Escenario de altura, hace solo dos meses acogió una victoria sembrada a partir de las manos de Courtois, infranqueable, y la pegada de Diego Costa. Apoyado en sus muelles, el hispanobrasileño se elevó para batir a Abbiati con un cabezazo de mucha dificultad.

2014. Atlético, 4 - Milan, 1.

En la vuelta, el Atlético ofreció una exhibición. Arrollador, se llevó a los italianos por delante desde el principio. El tempranero remate acrobático de Diego Costa encontró la tímida réplica milanista, por medio de Kaká, en lo que fue tan solo un espejismo. El resto del encuentro se tradujo en una ofensiva constante de los rojiblancos. Arda Turan, Raúl García y de nuevo Costa redondearon un marcador histórico.

2014. Chelsea, 1 - Atlético, 3.

El 0-0 logrado en la ida de las semifinales por el Chelsea de Mourinho no era un buen presagio. Se temían los de Simeone una encerrona en la jaula de Stamford Bridge. Más aún cuando Fernando Torres, símbolo rojiblanco, adelantó a los londinenses. Sin embargo, acto seguido llegó la insurrección atlética. Sin destemplarse, muy compacto y paciente, el equipo español se repuso y despedazó a su rival como pocos lo habían hecho en ese estadio. Adrián, Diego Costa y Arda Turan pusieron la firma a una noche legendario que guió al Atlético hacia Lisboa.