Adiós al eterno Zanetti

Alrededor de la figura del futbolista argentino que más partidos ha disputado a lo largo de las 22 temporadas (20 en el mismo club) que componen su trayectoria profesional (1.113 partidos), se mueven la mística, la transformación del fútbol como deporte, y la reconversión del fenómeno social que lo rodea. “Me siento completo y realizado”, fueron las palabras de Zanetti, de 40 años, al diario La Nación para justificar que al final de temporada dejará el Inter de Milán, al menos como futbolista, puesto que se ocupará de la dirección deportiva del conjunto italiano los próximos años.

La figura de Zanetti como jugador se remonta a la época en la que ayudaba a su padre, albañil, en distintas tareas en Buenos Aires. Criado en Avellaneda, un día el pequeño Javier se encontraba reparando una pared cuando un grupo de amigos vinieron a buscarle para jugar un partido.

-No puedo, estoy ayudando a mi papá, contestó.

Su progenitor, extrañado, le cuestionó:

-¿Te gusta mucho el fútbol?

-Sí, contestó aquel niño de 11 años.

-¿Y por qué no pruebas en algún equipo?, sugirió este.

Y así fue.

Aquel mismo año entró a formar parte de los infantiles del Club Independiente de Avellaneda, donde no tuvo demasiada fortuna. Sus padres decidieron que probara suerte en Talleres de Remedios de Escalada, donde debutó como profesional en 1992. Tres años después, en 1995, el Inter de Milán pagó 6,5 millones de dólares por él y otro jugador, Sebastian Rambert. Era el comienzo de una trayectoria en la que el lateral derecho del Inter se convertiría en una de los referentes del equipo durante más de 20 años. Argentina encontró en él, además, una figura con la que guiar a las futuras generaciones de futbolistas y no en vano, a día de hoy, es el jugador que más veces ha formado con la albiceleste (145). “Ojalá alguien pueda rescatar algo positivo al recorrer mi historia en el fútbol. Especialmente por los modos con los que construí mi carrera”, reconoce en esa entrevista.

Se hizo con la capitanía del Inter en 1999, y hasta que concluyan los 90 minutos del partido Chievo-Inter que se disputará el próximo 18 de mayo y que dan por finalizada la temporada en la Serie A, seguirá siéndolo. Entre tanto ha logrado un currículo impresionante: cinco scudetti, cuatro copas de Italia, cuatro supercopas, una copa de la UEFA, una Liga de Campeones, un Mundial de Clubes, además el Ambrogino de Oro por su labor para la recuperación social de los niños pobres y carenciados en Argentina que lleva a cabo con la Fundación P. U. P. I. (toma el nombre de uno de sus apodos, Pupi) que fundó con su mujer, Paula.

Padre de Sol, Ignacio y Tomás, Zanetti se ha convertido en uno de esos jugadores que desarrollan toda su carrera en el mismo club, lo que en Inglaterra llaman One club man, como Gerrard, Giggs, Del Piero, Totti o Maldini. El 28 de abril de 2013, Zanetti se rompió el tendón de Aquiles. Si hay una frase que resume la tranquilidad de conciencia del todavía jugador del Inter es esta: “Me propuse demostrar que podía regresar y volver a ser competitivo. Y lo hice”.

Y por eso se va como quiere, cuando quiere y porque quiere. Aunque para los tifosi del Inter ese día todavía está muy lejos.