Sedientos del maná de Alonso

Cuenta Luis García Abad que en un par de semanas convulsas de agosto pasado aprendió más del mundillo del ciclismo de lo que puede llegar a aprender en toda una vida sin conflictos. Se refiere el mánager de Fernando Alonso a la peripecia sufrida con la compra fallida del equipo Euskaltel. El fracaso de la negociación y la polémica posterior no enfriaron, sin embargo, la determinación del campeón de fórmula 1 de montar un gran equipo de ciclismo para la próxima temporada. Partiendo de cero, en esta ocasión, controlando directamente todos los detalles. Por eso, por la experiencia vivida, a García Abad, al mando y al frente, le resbalan, incluso le hacen gracia, los nervios y ansiedades del mundillo ciclista, desde apoderados a corredores, fabricantes de bicis, proveedores, vendedores diversos, colectivos que han visto en la llegada del proyecto Alonso un maná alimenticio para los malos tiempos que vive económicamente el ciclismo y que no cesan de cuchichear en los pasillos de las carreras.

Los mánagers, las personas que tienen en su cartera los contratos y el futuro de los corredores, la materia prima de cualquier equipo, preguntan a los periodistas: “¿Qué sabéis de Alonso? No tenemos noticias suyas. No nos llama, no nos pregunta, no nos pide nada, apremian”.

“Ni siquiera han anunciado cuál es su patrocinador, qué empresa se hará cargo del presupuesto, y los ciclistas, gente desconfiada por experiencia, dudan”, explica un representante. “Hace un mes me llamó Paolo Bettini, la persona en la que ha delegado García Abad para llevar las gestiones directas de contratación, preguntando por una de las grandes figuras mundiales, uno que abriría al equipo las puertas del WorldTour, y le tuve que responder que antes de hablar de dinero tendría que aclararme otras cuestiones, y no supo qué decirme. Por eso, no me extraña que cuando llamó al representante de Peter Sagan, el ciclista más deseado, este se descolgara pidiendo cuatro millones de euros… Si cuela, cuela. Pero es muy raro que no haya trascendido ningún nombre, ni de marca de bicicletas, ni de coches, ni de directores, ni nada. Y en este mundillo, como sabemos todos, es casi imposible mantener un secreto”.

Tenemos sponsor y tenemos toda la logística ya contratada, directores y de todo" García Abad

“Tenemos sponsor y tenemos toda la logística ya contratada, directores y de todo”, dice García Abad, que desdeña, en cierta forma, el nerviosismo del mundillo ciclista, considerándolo como una táctica para subir el precio de sus corredores en unos momentos en que la oferta es superior a la demanda dados los problemas por los que pasan gran número de equipos del ProTour, la Champions del ciclismo, para cubrir sus presupuestos. “Pero nosotros no podemos decir nada. Nos tenemos que plegar a la hoja de ruta marcada por la Unión Ciclista Internacional, que permite contratar y contactar con corredores antes del 1 de agosto, y el organismo ante el que tendremos que presentar nuestro proyecto para su aprobación en octubre”. Así, García Abad, a la vez que desmiente que presentará el nombre de su patrocinador y más detalles del equipo, aparte de los conocidos, del papel central que desempeñará Bettini en el mismo, el 27 de abril, coincidiendo con la Lieja-Bastoña-Lieja, también prefiere no aclarar otros aspectos sobre los que han germinado auténticas leyendas urbanas: el emplazamiento de la sede, sus raíces económicas en los Emiratos Árabes… “Solo puedo decir”, aclara, “que es un proyecto de vocación mundial, que no será un equipo español ni de ningún otro país, y que, si la UCI y el Tour nos lo permiten, el primer día de descanso del Tour, en julio, empezaremos a dar más detalles del proyecto”, cierra.