“Cinco amigos” al rescate del Bilbao Basket

La profunda crisis del Bilbao Basket, que amenazaba con su desaparición o la huida de sus jugadores más emblemáticos, vio ayer una luz en el túnel tras el relevo en el poder del club que pasa de Gorka Arrinda, ideólogo y propietario de la entidad, a “un grupo de cinco amigos”, como irónicamente definió el portavoz de los nuevos dueños,Enrique “Curro” Guzmán al grupo a los nuevos accionistas mayoritarios del equipo vizcaíno que tienen la difícil papeleta de salvar a “un club que está en la UCI y a cero de liquidez”, según coincidieron tanto Arrinda como el nuevo equipo directivo. Los jugadores del Bilbao Basket y los empleados del club llevan varios meses sin cobrar, hasta el punto de que los primeros habían dado varios ultimatum al club y este se había comprometido a encontrar una solución que de no producirse liberaría a los deportistas de sus obligaciones contractuales con la entidad.

La salida de Gorka Arrinda ha propiciado una nueva situación en la que el patrocinio es el eje fundamental de futuro. Según los nuevos mandatarios, el seguro privado Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ) de gran raigambre en el País Vasco, sería el sponsor nominal del Bilbao Basket hasta 2018, aunque el IMQ, en una nota pública, ha asegurado que no ha firmado acuerdo alguno y que “está tratando de conocer la realidad del club” antes de sellar un patrocinio definitivo. No obstante, los nuevos dirigentes del club bilbaíno estiman que ese acuerdo, del que no han dado cifras concretas “porque serán variables, pero muy normalitas, mediante una fórmula muy novedosas, creen que servirá para comenzar a pagar la deuda con los empleados a partir de la próxima semana. Si el acuerdo cristaliza, el patrocinador estrenaría la camiseta del club en el partido del 23 de Marzo en el Pabellón de Miribilla frente al Real Madrid.

En el cambio de poderes escenificado ayer nadie quiso echar las campanas al vuelo porque el apoyo del IMQ, si se materializa, no sería suficiente garantía para reanimar al enfermo que sigue en la UVI aunque con mejor pronóstico. El capitán Alex Mumbrú, reflejó en su cuenta de Twitter que “al fin se ve una luz al final del túnel”, pero los nuevos responsables, “los cinco amigos”, son conscientes de que se necesitarán nuevas ayudas y colaboraciones para estabilizar la zozobra del Bilbao Basket. El primer paso se ha dado con la salida del propietario Gorka Arrinda, como al parecer era solicitada desde ámbitos institucionales y políticos, que sin embargo seguirá con un pequeño paquete de acciones como asesor deportivo y quizás con un puesto en el nuevo Consejo de Administración. El segundo es la presencia de un patrocinador, si se materializa el acuerdo, pero aún no se han limpiado las telarañas de los cajones para hacer frente a su solvencia financiera. De momento, el Bilbao Basket se asegura el presente.