El Wigan se carga al City

En la grandeza de la Copa inglesa, el torneo de fútbol más antiguo del mundo (1871), pueden suceder sorpresas como esta. Un equipo de Segunda, el Wigan de los españoles Iván Ramis (central) y Jordi Gómez (mediapunta), dio la campanada del domingo en el Etihad al eliminar al Manchester City en los cuartos de final de la Copa inglesa (1-2). El exceso de confianza del conjunto de Manuel Pellegrini resultó fatal y, cuando quiso reaccionar, ya no pudo. Se había adelantado el Wigan de Uwe Rösler con goles de Perch y Jordi Gómez, de penalti, cuando el técnico chileno recurrió a la caballería para la última media hora al dar entrada a Milner, Dzeko y Silva, de una tacada, en el 53. Tarde. Negredo, Agüero y Navas fueron titulares. Recortó distancias Nasri, pero el Clty ya no pudo empatar pese a mandar a rematar el último córner hasta a su portero, Pantillimon. Pellegrini revive así la pesadilla del Alcorconazo, en octubre de 2009, eliminado el Real Madrid que él dirigía por el Alcorcón, de Segunda B, de la Copa española. El Wigan se medirá en una semifinal al Arsenal mientras que, en la otra, el Hull City se enfrentará al Sheffield United, de la Tercera inglesa. Unas semifinales, pues, con un equipo de Segunda y otro de Tercera. El Hull trata de sobrevivir en la máxima categoría y solo el Arsenal, que no gana nada desde 2005, es uno de los grandes.

El Manchester City visita el miércoles el Camp Nou en la Champions, con el improbable objetivo de superar un 0-2 a favor del Barça en el choque de ida. El cuadro de Pellegrini ganó la semana pasada la Copa de la Liga ante el Sunderland, un trofeo muy pequeño para la voracidad inversora de Sulaiman Al-Fahim, el empresario inmobiliario de los Emiratos Árabes y dueño del City. La Liga, aunque con tres partidos menos, queda a nueve puntos del Chelsea. Y la sensación de que el equipo celeste ha ido perdiendo pujanza a medida que avanzaba el campeonato.

Jordi Gómez, barcelonés de 28 años, apenas jugó dos veces en la Primera División española, con el Espanyol en 2007-08, antes de emprender la aventura inglesa junto al entrenador también español Roberto Martínez. Se lo llevó cedido al Swansea en 2008 (14 goles en 51 partidos en la Segunda inglesa) y, al año siguiente, al Wigan, ya en Primera, que pagó por él dos millones al Espanyol. Y allí este media punta zurdo de buena técnica desarrolló una carrera más que interesante, proclamándose campeón de la Copa inglesa en 2012-13, pocas semanas antes de volver a descender a la Championship, en la que milita. En tres temporadas suma 23 dianas en 145 encuentros. Es el segundo español en haber marcado un triplete en la Premier, tras Fernando Torres, cuando anotó los tres tantos del Wigan ante el Reading en el DW Stadium (3-2). Las puertas de Wembley, escenario de la final de la FA Cup, vuelven a entreabrirse para él.