“Después de este ciclo queremos estar a la altura de Brasil, Argentina, Alemania…”

Jorge Pérez (Tetuán, 1956) es el secretario general de la Federación Española de Fútbol, la mano derecha de Angel María Villar y en consecuencia, una de las personas más influyentes del fútbol español. Ha perdido seis kilos tras un achuchón y está hecho un pincel. Entró en la federación de la mano de Gerardo González, cuando trabajaba en la agencia EFE, y durante seis años ejerció de jefe de prensa. Desde el año 2003, es secretario general y dice que su trabajo, básicamente, se resume en servir al presidente, pero no hay decisión en la federación que no pase por sus manos. Casado y padre de dos hijas, Jorge Pérez tiene una risa muy particular y una federación en la cabeza. A la salida del funeral en homenaje a la memoria de Luis Aragonés, atiende en un bar.

Pregunta. ¿Es usted la persona de más poder en el fútbol español?

Respuesta. No, en la federación mandan Villar y Padrón y yo me debo a ellos.

P. ¿Y María José Claramunt, la directora de la selección?

R. ¡Esa sí es la jefa, esa manda mucho! (se ríe mucho)

P. Tiene dos jefes que han estado bajo sospecha judicial. ¿Cómo lo lleva?

R. Lo estuvieron y fueron absueltos, se sobreseyó todo. Con ese orgullo de haber creído siempre en ellos y en su honradez lo llevo, porque al final los jueces les han dado la razón. Así que ellos salieron fortalecidos. La pena de banquillo te mata socialmente, luego la justicia, mucho más lenta que las campañas mediáticas, pone las cosas en su sitio. Puse la mano en el fuego por ellos y no me quemé.

P. ¿Es usted el relevo natural para la presidencia de la federación?

R. Yo soy hombre de Villar y no me veo presi de la federación. Haré lo que me diga Villar.

P. ¿Y qué piensa hacer Villar? ¿FIFA, UEFA?

R. Eso habrá de preguntárselo a él. Villar tiene el fútbol en la cabeza, 24 horas de cada día. Le gusta con apasionamiento. Me respalda incluso cuando me equivoco. Un fuera de serie, el mejor presidente que ha habido y habrá. El fútbol ha crecido con él y tanto en la FIFA como en la UEFA es un hombre tremendamente valorado.

P. ¿Su mejor capacidad es haber convertido a la RFEF en una máquina de hacer dinero?

R. Llegó a una federación de andar por casa y ahora es una máquina muy bien engrasada, en lo económico pero también en lo deportivo. El fútbol es complicado y ha logrado que funcione como un reloj. Si una empresa quisiera hacer lo que es la federación, no sabría y no podría pagarlo.

Si [Cardenal] dice lo que ha dicho será por algo"

P. ¿Por qué los directivos del fútbol español tiene tan mala fama?

R. Hay mas de mil personas en cargos ejecutivos en el fútbol español, muchas anónimas, que les cuesta dinero de su bolsillo. Hablo de clubes de barrio, de pueblos. Si te refieres concretamente a Villar, la RFEF siempre fue una fuente de polémica porque hay 40.000.000 de seleccionadores y de árbitros, y siempre hay gente que no está de acuerdo. El caso es que en el fútbol español saben que Villar es el mejor, por eso le votan. Vive en el ojo del huracán, pero la gente del fútbol no es tonta.

P. ¿Cómo son las relaciones con la LFP?

R. De amor y odio, pero condenados a entendernos. Los hechos lo demuestran. En los últimos años siempre hemos hecho lo que los clubes nos han pedido. Se cambió la Copa, se modificó el calendario, y la fase de ascenso por solicitud de los clubes.

P. ¿Mandan más los clubes en la RFEF?

R. Los clubes mandan mucho y entiendo que en la Liga también, porque queremos lo mejor para los clubes. Yo creo que nos diferencian mucho las formas con la LFP, eso sí. Por ejemplo, hay un asunto que nos preocupa a todos, que son los amaños, pero entendemos que deberíamos afrontarlo diferente a cómo lo hace la Liga, es decir, trabajando en silencio y en el momento que tengamos las pruebas de algo, utilizar el peso de la ley. Pero no nos gusta que se aireen esos asuntos y ellos piensan lo contrario. En cuestiones formales estamos más en desacuerdo que en el fondo, en el trabajo que hemos de hacer.

P. Pues la Copa no llena, las entradas resultan prohibitivas en la Liga… En Alemania o Inglaterra los campos están llenos.

R. Por partes; la Copa es una competición con mucha audiencia televisiva, los partidos a partir de cuartos rondan los 10 millones de espectadores. Diseñamos un formato más parecido al modelo inglés, la mayor parte a partido único y resultó que de buenas a primeras se quedaban fuera los grandes. Los propios clubes preocupados nos pidieron que cambiáramos porque no les gustaba: hablamos con los pequeños y les pareció bien. Hacemos lo que el fútbol nos pide y eso es lo que quieren los clubes.

P. ¿También en el reparto televisivo?

R. Hay un primer tema y es que las teles quieren ganar dinero, claro. No sé si me gustarían otros modelos, pero este es el que aceptaron los clubes. Es fácil hablar de casa ajena pero hay que estar metido. Yo soy muy respetuoso con los clubes y aunque a mí me gustaría que no fuera tan bipolar, pues las circunstancias son las que son. Hay una gran deuda…

P. Generada básicamente por los propios clubes…

R. Sí, eso es cierto, pero ahora están en el buen camino.

P. ¿El fútbol español también vivió del pelotazo?

R. Pues igual en algunos casos sí, en otros no. O quizá el fútbol es siempre el reflejo del momento de la sociedad. Sí, probablemente hubo quien trató de aprovecharse y lo hizo o no, pero es evidente que a muchos clubes les pasó factura ciertas políticas, pero como al país en general, no nos engañemos. Pero ahora estamos en el buen camino.

P. ¿Qué piensa de la investigación de Bruselas sobre la financiación desleal de algunos clubes españoles?

R. Todo sale de una serie de clubes europeos que no le gusta que los clubes españoles ganen tanto. Buscan donde no hay pero tratan de poner piedras en el camino. Siempre digo a nuestra gente que nadie nos va a facilitar nada, que hay que ser pacientes y seguir a lo nuestro. Hay gente que quiere que dejemos de ganar, pero no encontrarán nada porque no hay nada.

P. La fiscalía investiga al Barcelona y Cardenal da la cara por el club catalán. ¿Qué opina?

R. Cardenal es un gran secretario de estado y lógicamente está muy bien informado. Si dice lo que ha dicho será por algo. Su voz debe respetarse. Y en cuanto al Barça, qué decir. Es un club referente en España y en el mundo más allá del fútbol, incluso. Merece el máximo respeto y reconocimiento por todo lo que ha dado a lo largo de la historia. Eso no quiere decir que si ha habido alguna cuestión que deba ser investigada se haga.

P. ¿En la federación, que hay detrás de la estrella?

El fútbol es siempre el reflejo del momento de la sociedad"

R. Hay mucho más: 800.000 licencias, eso nos ha dado la estrella. La final de Johannesburgo es, además del talento de un grupo de jugadores irrepetible, el trabajo de muchos años. Pero la Roja es la punta de la pirámide. Lo importante es que los sub 16 ganan, ganan los sub 18, el fútbol sala, el sub 20, el fútbol playa… Eso demuestra que hay un método y un trabajo. La absoluta es la guinda pero el fútbol español es muy grande. Los entrenadores son un ejemplo: son reclamados del extranjero porque conocen su capacidad. 43 países han pasado por Las Rozas a ver el secreto de la Roja en el último año. Eso significa algo.

P. ¿Y cuál es el secreto?

R. El secreto es dedicación y eso empieza en las territoriales, algo que no existe en el resto del mundo y que trabajan mucho y muy bien. Y eso lo supervisa la RFEF con un contacto formativo, se hacen seguimientos de todo.

P. ¿Le preocupa que se opine que todo se hace por dinero?

R. Necesitamos ingresos para mantener todo esto, las territoriales viven en más de un cincuenta por ciento de lo que aporta la RFEF; el 98 por ciento del fútbol base vive de la absoluta. Necesitamos dinero, claro, pero en ningún modo nos mueve el dinero por avaricia. Somos una empresa privada sin ánimo de lucro, y como tenemos funciones públicas delegadas, presentamos cuentas cada año las justificaciones, las seguimos dando porque recibimos 100.000 euros de subvenciones, el 1 por ciento de las quinielas, y lo utilizamos en obras para el fútbol no profesional. Renunciamos a más de tres millones porque gracias al caché de la absoluta entendíamos que la situación del deporte era difícil y que había federaciones que necesitaban ese dinero mucho más que nosotros.

P. ¿A la gira africana fueron por dinero?

R. Absolutamente, no.

P. ¿Fue un error?

R. Es un tema mío, quien quiera buscar culpables ya sabe a quién señalar. Y le aseguro que lo haría exactamente igual. Solo hay una explicación: en un momento determinado en Gabón se metieron en unas obras que no podían terminar a tiempo y eso impidió jugar un partido que teníamos pactado. Había otro, en Dubái contra Rusia, que renunció a jugar… Cuando me acordé de la federación guineana, que tiene graves problemas económicos, siempre nos pide ayuda, y le damos lo que podemos, aceptamos ir a verles.

Luis era el fútbol. Con toda su grandeza y su dignidad"

P. Pues no solo generó un problema político, también deportivo: se lesionó Valdés…

R. Fuimos con la mejor intención, a ayudar a una federación precaria gratuitamente y apechugamos con las críticas, por supuesto. Nunca hubo presiones, y a antes de cerrar el partido nos pusimos en contacto con la secretaria de estado y nos dijo que no había problemas. El riesgo de una lesión siempre existe. En la selección están muy bien cuidados. Siempre ha sido así, no de ahora.

P. Usted llegó a la RFEF con Luis Suárez, ¿no?

R. Sí, en 1990. Luego estuvo Miera, Javi, Camacho, Iñaki, Luis, y Del Bosque. Me gustaron mucho todos, me llevo muy bien con todos, y todos han puesto su granito de arena para estar donde estamos. Pero si he de elegir, me quedo con Del Bosque. Es excepcional en lo humano y en lo deportivo. Un cien por cien de la estrella es suya, sin él no la hubiéramos ganado. Ha firmado su renovación hasta después de Francia y a mí particularmente me gustaría verle muchos años en la RFEF y así se lo he pedido, que siga de lo que quiera.

P. ¿Y Luis Aragonés?

R. Estaremos en deuda con él. Es la persona que he conocido que mejor representa el fútbol. Luis era el fútbol. Con toda su grandeza y su dignidad. Era controvertido y polémico pero una persona buena y entrañable y ha quedado claro que todo el mundo le quería.

P. Deportivamente, ¿tiene cuerda este grupo?

R. Tiene cuerda porque hay relevo. Hay jugadores irrepetibles, como xavi, Casillas, Alonso, Villa, es irrepetible, Iniesta, pero detrás de ellos tienen gente fuera de serie, como Ramos, Busquets y gente de la sub 21… La clave creo yo es que son sensacionales deportistas pero además, es que son buenas personas. No son divos, son amigos.

P. Pues hubo un momento que parecían cualquier cosa antes que amigos...

R. Hombre, aquello lo vivimos con preocupación. Nosotros sabíamos que era una piña, que Xavi y Casillas se conocieron en la selección y son amigos desde los 15 años, sabíamos de su amistad y de la armonía con la que se vivía en la selección y esos momentos que resquebrajaron esa relación estuvimos preocupados. Pero no dijimos nada a los jugadores, porque sabíamos que lo solucionarían desde la deportividad, el afecto y la honradez.

P. Camino de Brasil 2014, ¿le preocupa que esta no revalidar el título sea considerado un fracaso?

R. Allá cada uno, pero no sería un fracaso; a este grupo ya no se le puede poner un pero, nos lo ha dado todo. En algún momento tocará perder, porque esto es un juego. Yo lo que quiero es que al final de este ciclo, que está por llegar y no tiene por qué ser inmediatamente, quede la sensación de haber subido un rellano y estar de verdad a la altura de Alemania, Argentina, Italia, Brasil, en el grupo de cinco o seis que siempre están ahí, al máximo nivel. No ganaremos siempre pero estaremos en la final, o nos quedaremos en semifinales. A eso aspiro, a quedarnos ahí, en un peldaño superior al que estábamos hace cuatro años.