El Athletic se apiada del Betis
El cuadro de Valverde tarda en matar el partido ante un rival que jugó con nueve casi toda la segunda parte
Es el Betis un muñeco al que todos zarandean. El Athletic, jugadores propios como Perquis, Gil Manzano o el primero que pase por la puerta del Benito Villamarín. Colista a 11 puntos de la salvación, da pena ver a este equipo desquiciado, que afrontó casi toda la segunda parte con nueve jugadores frente a un buen rival como es el Athletic. Golpeado por la vida, inmerso en una tristeza infinita, lo mismo Gil Manzano le escamotea dos penaltis y le pita otro dudoso que Perquis, su defensa más fiable, se quita del medio justo antes del descanso. Y, curiosamente, y a pesar de las adversidades, se vio a un Betis digno, que peleó con un Athletic tímido. Los de Valverde no tuvieron el fútbol de otros días y dio la sensación, sobre todo en la segunda mitad, de que se apiadó del Betis, al que no quiso golpear después de haber sufrido dos expulsiones.
No debe ser fácil encarar un partido cuando te encuentras a 11 puntos de la salvación. Por eso las opciones del Betis ante el Athletic pasaban, esencialmente, por esperar un mal día de los vascos, faltos de gol con las ausencias de Aduriz e Ibai, mantener la portería a cero y rezar para que Rubén Castro cazara alguna. Un plan básico, al que el Athletic, mucho más hecho, mucho más equipo, opuso toque y presión. Pero quizás el Athletic sentía en el cogote el aliento de la Real en busca de la cuarta plaza, porque no anduvo demasiado fino.
BETIS, 0; ATHLETIC, 2
Betis: Adán; Juanfran, Perquis, N'Diaye, Didac; Lolo Reyes Salva Sevilla, Nono (Nosa, m. 60); Leo Baptistao (Jordi, m. 46), Rubén Castro y Cedric (Matilla, m. 65). No utilizados: Pedro; Chica, Chuli y Juanma.
Athletic: Iraizoz; Iraola, Gurpegi, San José, Balenziaga; Iturraspe; Susaeta (Saborit, m. 88), Mikel Rico (De Marcos, m. 67), Ander Herrera, Muniain (Guillermo, m. 80); y Sola. No utilizados: Herrerín; Laporte, Moran y Etxeita.
Goles: 0-1. M. 33. Muniain, de penalti. 0-2. M. 81. Guillermo.
Árbitro: Gil Manzano. Expulsó por doble amonestación a Perquis (m. 42) y a Lolo Reyes (m. 58). Amonestó a Rubén Castro, Salva Sevilla y Muniain.
Benito Villamarín. 28.061 espectadores.
Entonces se formó el lío en el Villamarín. Gil Manzano, uno de los árbitros más prometedores de España, entendió que Rubén Castro lo había querido engañar cuando Balenziaga le hizo penalti. A la jugada siguiente, Sola burló a Perquis, que persiguió al delantero hasta hacerle falta. El agarrón de Perquis comenzó fuera del área y Manzano pitó penalti. Muniain convirtió con aplomo.
Quizás con la conciencia algo intranquila, el colegiado permitió varias acciones durísimas de los jugadores del Betis contra sus rivales. Entonces, Perquis, que había visto amarilla en la acción del penalti, se autoexpulsó tras una entrada bestial a Balenziaga. Una acción impropia de un profesional y que hizo patente la superioridad del Athletic. Estas acciones suelen ocurrir en esos equipos descompuestos e incontrolados. Así está el Betis, sin autoridad en el banquillo ni en el palco.
Al Athletic el encuentro se le ponía de cara. Los verdiblancos ya tenían excusa a su insondable mediocridad: los errores de Gil Manzano. En la segunda parte les quedaba por delante un calvario. Gil Manzano expulsó a Lolo Reyes y tampoco vio unas claras manos de Balenziaga dentro del área a disparo de Rubén Castro. No llegó el aluvión del Athletic, que solo logró el segundo gol a falta de 10 minutos para el final. Un tanto con historia: el primero del joven Guillermo en Primera División.
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