_
_
_
_

“Traemos ropa para cuatro días”

El Herbalife Gran Canaria de Pedro Martínez apuesta por la solidez y por el recuerdo de precedentes muy ajustados para intentar superar al todopoderoso Madrid en cuartos

F. S.
El entrenador del Herbalife Gran Canaria Pedro Martínez en Málaga.
El entrenador del Herbalife Gran Canaria Pedro Martínez en Málaga.EFE

Si la solidez tuviera color seguramente sería amarilla. Como en otras épocas ocurriera en Badalona o Manresa, Las Palmas de Gran Canaria se ha convertido en cuna del baloncesto metódico y esforzado, compitiendo desde la estabilidad hasta afianzarse entre la élite de la Liga ACB. Después de acumular siete participaciones en los últimos 10 años, el equipo de Pedro Martínez se ha convertido en un clásico de la Copa del Rey y, roto el hechizo que les impedía pasar de cuartos en el torneo hasta el curso pasado, llega a Málaga decidido a bailar con la más fea de la fiesta. “Nos ha tocado el monstruo”, dijo Eulis Báez tras conocer el emparejamiento con el Madrid. Pero, superado el susto, todos en el Herbalife asumen el reto. Empezando por el técnico. “El año pasado llegamos como cabezas de serie y este año no ha podido ser y nos ha tocado el peor rival posible, pero traemos ropa para cuatro días con la idea de afrontar una competición larga no un partido”, cuenta Pedro Martínez que, tras más de 20 años de carrera –ocho de ellos en el Gran Canaria, cinco de forma consecutiva en esta segunda etapa-, es el segundo entrenador en activo con más partidos en la ACB tras Aíto García Reneses.

El precedente del partido que ambos conjuntos disputaron en la sexta jornada de Liga (70-75) sirve al técnico de referencia. “En aquel partido teníamos la ventaja de jugar en casa que para nosotros es muy importante, pero supone un buen recuerdo porque hicimos las cosas muy bien. Es uno de los mejores partidos que hemos jugado esta temporada. Llevamos una buena línea competitiva. Se trata de buscar un partido igualado para que a ellos les entren las dudas”, apunta el entrenador barcelonés de 52 años. “Vamos a intentar hacer lo que hacemos todos los partidos no vamos a cambiar especialmente ni nuestro ritmo de juego ni nuestra defensa por el hecho de jugar contra ellos. Pero con hacerlo bien no vale. Tenemos que dar un pasito más en nuestras aptitudes. Si con eso vale, perfecto. Sino por lo menos habremos sido fieles a las virtudes que nos han llevado a la Copa”.

No vamos a cambiar especialmente ni nuestro ritmo de juego ni nuestra defensa por jugar contra ellos

En la Copa del Rey existen dos precedentes entre Madrid y Gran Canaria y, al igual que en esta edición, ambos duelos se vivieron en los cuartos de final. El primero fue precisamente en la cita disputada en Málaga en el año 2007, que se saldó con una victoria ajustada del Madrid por tres puntos de diferencia (85-82). El segundo choque fue en la edición de Madrid 2011 y también ganaron los blancos por seis puntos de diferencia (78-72). “Están demostrando un nivel muy alto, tienen muchas virtudes y todos tienen los roles muy asumidos, todos se sienten importantes. Son atléticos y técnicamente marcan la diferencia. Aunque defiendas muy bien ellos son capaces de superarte a través de sus fundamentos. Es difícil defenderles en uno contra uno, es difícil anticiparse a sus pases… tienen una calidad individual exquisita”, prosigue Martínez, que no duda a la hora de elegir a su jugador favorito en el bando rival. “Tengo debilidad por la intensidad y por la cantidad de cosas que hace Rudy Fernández. Es un jugador tremendo que aporta puntos, rebotes, recuperaciones, en defensa, en ataque…es sensacional. Pero el Madrid es mucho más que Rudy”. Se enfrentan las dos mejores defensas de los ocho equipos que han llegado al torneo. El Madrid es el equipo que menos puntos encaja de la Liga, por debajo de los 70 por encuentro (69,8) y el Herbalife Gran Canaria es, empatado con el Cajasol, el cuarto equipo de la competición con menos puntos en contra, a una media de 71,67 en las primeras 18 jornadas. Los amarillos son además los primeros en rebotes defensivos y en rebotes totales (38 por encuentro).

Números que hablan de la firmeza de un grupo que el año pasado alcanzó las semifinales coperas y las de la Liga ACB por primera vez en su historia. En los playoffs, en los que había disputado nueve eliminatorias de cuartos de final desde la temporada 1999-00 sin éxito, logró eliminar, desde su séptima plaza, al segundo clasificado de la Liga Regular, el Laboral Kutxa. “La continuidad nos permite crecer y marcarnos una línea a seguir. No hay una fórmula mágica. Intentamos hacer una buena selección de jugadores y este verano lo hicimos. Perdimos a nuestros referentes en ataque como eran Spencer Nelson y Ryan Toolson, pero hemos conseguido compensar su baja. A partir de ahí se trata de hacer una buena política de club. Perseverar y no dudar cuando aparecen las derrotas. Eso es lo que nos ha traído hasta aquí. Es lo que tenemos que tener claro dentro del club”, relata el técnico a la hora de explicar una de las claves de la trayectoria del equipo. La otra la tienen los jugadores. “Intento apoyarme mucho en el sector duro del vestuario. Ellos son la base sólida. Son jugadores que llevan muchos años en el club y tienen interiorizada su forma de hacer las cosas Beirán, Bellas, Rey, Báez…ayudan a que los nuevos se implique rápido explicándoles nuestra forma de funcionar, en la que creemos. Eso hace que todos vayamos en la misma línea”.

El precedente del partido que ambos conjuntos disputaron en la sexta jornada de Liga (70-75) sirve al técnico de referencia

En un par de meses, el equipo estrenará un nuevo pabellón. Dejará el Centro Insular de Deportes, La Roca, para marcharse al flamante Gran Canaria Arena, sede del próximo Mundial y de la fase final de Copa del año que viene. Otro salto de calidad en el proyecto. “No pensamos en ciclos. Pensamos en el día a día y en el año a año. Ahora económicamente somos algo más competitivos de lo que lo habíamos sido en el pasado porque mientras otros equipos han bajado su potencial nosotros lo hemos mantenido. El nuevo pabellón es un reto para el club porque no es lo mismo tener a la gente implicada en un pabellón pequeño que en un pabellón grande pero es una oportunidad para crecer a todos los niveles. Merece la pena correr el riesgo de perder la mística del CID, pero el nuevo pabellón se ha hecho con la intención de mantener esa presión de la afición…intentando que las gradas estén lo más cerca que permite la normativa y con una acústica que permita que el ruido sea grande en apoyo del equipo local”. Apoyo de la afición amarilla que también encontrarán en Málaga donde les espera el desafío mayúsculo de ser el primer equipo de España en derrotar al Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

F. S.
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_