Javier Fernández, abanderado en Sochi

Desde Toronto (Canadá) y con el cansancio de haberse enfrentado a un buen número de horas de vuelo tras el esfuerzo que supuso revalidar su título europeo de patinaje artístico reflejado en la cara, Javier Fernández mandó ayer un saludo cibernético de 17 segundos tras saberse que será el abanderado español en los Juegos Olímpico de Sochi (Rusia), del 7 al 23 de febrero: “Es un orgullo para mí”, dijo el patinador, antes de mandar un saludo a los seguidores de los deportes de invierno y felicitar a sus compañeros de equipo.

El Comité Olímpico Español (COE) aprobó ayer también la composición de ese equipo: 21 deportistas, 16 de nieve y cinco de hielo, aunque cuatro de ellos tienen que ser confirmados por sus respectivas Federaciones Internacionales. Si lo son, la delegación será la más extensa de la historia, batiendo un récord que dice mucho de cómo están los deportes blancos en España: el de Grenoble 1968, donde compitieron 19.

Además de Fernández, que tras ser 14º en Vancouver 2010 lleva dos años gloriosos, con dos títulos europeos y el bronce mundial y toda la seguridad que da el saberse reconocido en la élite, solo Queralt Castellet, que se lesionó antes de la final olímpica de halfpipe, parece tener posibilidades reales de medalla. Algunos entendidos amplían el abanico y añaden a Lucas Eguibar, que acaba de lograr una plata en snowboard cross en una prueba de la Copa del Mundo. Y los más optimistas añaden a Carolina Ruiz, la primera española en ganar un descenso en la Copa del Mundo, que con 32 años va a por sus cuartos Juegos.

Si alguno de ellos (o cualquiera de sus compañeros) lo lograra, la suya sería la primera medalla oficial desde la de Blanca Fernández Ochoa en Albertville 1992 y la tercera de un historial que, borrado el bochorno de Juanito Muehlegg, solo cuenta además con el oro de Paquito Fernández Ochoa en Sapporo 1972.

La delegación española es pequeña en comparación con los de grandes potencias. Muchos de los seleccionados para la cita repiten experiencia y otros tantos se entrenan fuera de España. El equipo, que cuenta con ocho esquiadores de fondo y alpinos, las disciplinas más tradicionales, crece en esta ocasión por dos vías: la del éxito del patinaje, que ha logrado clasificar a Javier Raya y la pareja formada por Sara Hurtado y Adriá Díz  además de al campeón, y por disciplinas relativamente nuevas, como el esquí acrobático (Katia Griffiths) o el propio snowboard. De esta última especialidad son dos de los deportistas que están a la espera de confirmación oficial, prevista para la próxima semana. Los otros dos son los biatletas. El presidente del COE, Alejandro Blanco, se muestra confiado en que estarán en Sochi. Detrás de la bandera de Javier Fernández.