Dos mundos opuestos
Nadal, con sus golpes liftados, y Bautista, que pega plano, llegan a octavos
Sobre la pista ultrarrápida de Melbourne, dos pistoleros muy distintos. Pegando más fuerte que nunca, hercúleo y decidido, Rafael Nadal tumba 6-1, 6-2 y 6-3 a Gael Monfils con sus tiros de efecto arqueado, que mezcla con otros directos a la mandíbula. Tirando con frialdad, igual que un francotirador, Roberto Bautista se deshace 6-2, 6-1 y 6-4 de Benoit Paire con la misma violencia con la que despidió a Juan Martín del Potro, el número cinco: disparando plano, como si en lugar de ser de Castellón fuera de Bratislava. Los dos españoles lucharán mañana por los cuartos, que ya pelearán hoy David Ferrer (contra Mayer) y Tommy Robredo (Wawrinka), pese a que disparan con dos rifles muy distintos. El mallorquín utiliza la curva de un látigo; el castellonense, la explosión de sus misiles. Cuestión de manos.
Cruces de octavos
R. Nadal-K. Nishiskori (Jap.).
G. Dimitrov (Bul)-R. Bautista.
A. Murray (RU)-S. Robert (Fra.)
J-W. Tsonga (Fra.)-R. Federer (Sui.).
T. Berdych (R. Che.)-K. Anderson (Sudáf.),
F. Mayer (Ale.)-D. Ferrer
S. Wawrinka (Sui.)-T. Robredo
F. Fognini (Ita.)-N. Dovik (Ser.).
“Son mundos opuestos en cuanto a empuñaduras”, cuenta Toni Nadal, tío y entrenador del número uno. “El golpe de Bautista le permite llevar la muñeca más bloqueada, que no le baile, y hacer un movimiento más de brazo”, describe. “Rafael, en cambio, cuando va a tocar la pelota mueve mucho la mano, porque a él lo que le interesa es darle un efecto extremo. Necesita que la muñeca baile. Rafael acelera mucho con la muñeca: hace pierna, brazo y muñeca juntos, y le da un efecto”, prosigue el técnico del mallorquín, que tras doblarse un tobillo en tercera ronda ("Un poquito más y estaba fuera del torneo, pero pude volver a jugar normal"), se medirá a Nishikori en octavos.
“Rober tiene una empuñadura un poquito más plana”, coincide Pedro Rico, el técnico de Bautista. “Normalmente, los españoles juegan más liftado, con una empuñadura más abierta, acostumbrados a la tierra. Por esa empuñadura, el gesto del resto de españoles es más largo, y por eso Rober está más cómodo jugando en pista rápida”, cierra. “La empuñadura continental”, abunda su pupilo, que se medirá al prometedor Dimitrov, “me permite utilizar muy bien la velocidad con la que me viene la bola, no tengo que usar mucho la fuerza como otros para enroscarla”.
“La empuñadura me permite utilizar muy bien la velocidad de la bola”, dice el castellonense
En el tenis del siglo XXI no hay tiempo para la especulación. Se triunfa con lo que Roger Federer, ganador de Gabashvili por 6-2, 6-2 y 6-3, denomina “tenis de transición”: el que permite pasar de una situación neutra o defensiva al ataque con la aceleración de un tiro. Robar segundos al armado de cada golpe es ganarle espacios al rival. Los tenistas intentan golpear la pelota cada vez más adelante. Bautista, por ejemplo, la ataca cuando empieza a subir. Es difícil encontrar a alguien que haga lo que Nadal en las situaciones en las que el número uno no quiere cerrar inmediatamente el debate: dejar que la pelota se venza contra él, penetrando en su espacio vital, comiéndole segundos y centímetros… para luego recogerla y dispararla contra su oponente.
“Él, cuando era pequeño, cogía la pelota delante siempre. ¿Qué pasó? Que cuando empezó a jugar con los mayores la pelota empezó a llegarle a una velocidad superior. Y empezó a sacársela de encima”, describe Toni. “Se adaptó a eso. Aprendió a dejarla entrar, le fue bien, y cogió el hábito. Desde 2008 le volvió a pegar más delante…”, sigue. “Federer la pega delante. Verdasco la pega delante. Lo sé porque a Rafael se lo he mostrado cuando él dejaba que la pelota le entrara más de la cuenta”. Le decía:‘Mira, Verdasco le da el mismo efecto que tú y la pega aquí delante. No la deja entrar”.
Frente a Monfils, Nadal no dejó entrar en el duelo nada que no le interesara. Fue un ejercicio espectacular que lanzó su candidatura al título.De pelotazo en pelotazo, brillante con el revés cruzado (planísimo), capaz de asaltar el 50% de los puntos al resto, y sobresaliente en todos los apartados del juego, lanzó un grito al viento tras neutralizar seis bolas de rotura en contra: “Estoy listo”.
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