Bautista deja boquiabierto a Del Potro

Hay que apuntar el nombre: Roberto Bautista Agut, español de 25 años, que eliminó 4-6, 6-3, 5-7, 6-4 y 7-5 a Juan Martín del Potro, el número cinco mundial, del Abierto de Australia. El número 62, que lleva meses transmitiendo señales a tener en cuenta, porque revienta la pelota por las dos alas, dejó boquiabierto al campeón del Abierto de EEUU 2009: “Me pareció que jugó un gran partido. Cada momento que tuve yo para hacer diferencia, él hizo puntos espectaculares, sobre la línea. Parecía suerte, pero durante cuatro horas fue haciendo lo mismo, con lo que no es suerte, sino mérito suyo”, dijo el argentino, desesperado durante el duelo hasta el punto de patear su bolsa y bramarle al cielo.

“Por el rival y el escenario es una victoria de un mérito tremendo. Increíble. Me ha encantado”, explicó Carlos Moyà, el seleccionador español, que vio en directo el partido mientras seguía elaborando la convocatoria con la que debutará como seleccionador de España, visitando a Alemania. “Cerrar en el quinto set contra un grande como Del Potro, siendo un tanto inexperto y viniendo de perder la semana pasada contra Isner tras haber sacado por el partido demuestran un temple y un temperamento brutal”, añadió. “Le falta asentarse en el circuito, porque el año pasado fue el primero de este nivel. Es muy completo de derecha y revés, juega muy bien en superficie rápida y se adapta perfectamente a la tierra. Es un español un tanto atípico. Quizás ha madurado más tarde que los demás, pero este año se puede asentar y tirar para arriba”.

Cuando he visto la opción de ganar, he sido
valiente”, explica el excanterano del Villarreal

“El plan era llevar la iniciativa y que jugara todo el rato moviéndose”, dijo el castellonense al filo de las 03.00 en Melbourne, donde ahora, tras casi cuatro horas de juego, tendrá que pasar la difícil prueba de confirmar su victoria luchando por los octavos contra el francés Paire. “Cuando he tenido la opción de ganar el partido, he sido valiente”, añadió Bautista, que levantó de pelotazo en pelotazo la friolera de 13 bolas de break. “Espero no tener lesiones, estar sano y competir a este nivel todo el año”, cerró el número 62, que con su victoria, además, quitó del camino de Nadal al peligroso Delpo.