El Espanyol se lo cree a tiempo
El equipo blanquiazul doblega al Alcorcón con dos goles en los últimos 10 minutos del encuentro
Impulsado por la ilusión de hace cuatro cursos, cuando registró su nombre para la historia tras derrotar de forma expresiva y mágica al Madrid de Pellegrini, el Alcorcón acudió a Cornellà con la idea de prolongar un sueño que entendían entrecortado porque nunca alcanzaron los cuartos de la Copa. Cogió carrerilla en Cornellà y hasta rozó la proeza, clasificado a falta de 10 minutos. Demasiado tiempo porque acabó por darse de bruces con la realidad, con un Espanyol que tiró de oficio y galones, también de garra y la exigida puntería cuando la gente ya desfilaba del estadio, enrabietada porque le superaba un rival menor. Pero Víctor Álvarez y Pizzi encadenaron dos disparos certeros que desactivaron al Alcorcón, tremendo animador del torneo, un rey sin corona del que siempre se espera larga vida.
ESPANYOL, 4; ALCORCÓN, 2
Espanyol: Casilla; Javi López, Sidnei, Capdevila, Víctor Álvarez (Moreno, m. 88); Stuani, Álex Fernández (Lanzarote, m. 83), Abraham, Simão (Pizzi, m. 19); Córdoba y Sergio García. No utilizados: Germán; Raúl Rodríguez, Víctor Sánchez y Torje.
Alcorcón: Dani Giménez; Iribas, Babin, Verdés, Ángel; Jony, Rubén Sanz; Sales (Javito, m. 66), Jesús (Pacheco, m. 19), Prendes; y Óscar Plano (Juli, m. 17). No utilizados: Tito; Camille, Serrán y C. Alfonso.
Goles: 0-1. M. 4. Óscar Plano. 1-1. M. 10. Simão. 2-1. M. 23. Sergio García, de penalti. 2-2. M. 80. Javito. 3-2. M. 84. Víctor Álvarez. 4-2. M- 86. Pizzi.
Árbitro: Ayza Gámez. Amonestó a Javi López, Verdés, Prendes, Rubén Sanz.
Cornellà-El Prat. 10.120 espectadores.
Con el contragolpe por bandera, el Alcorcón se abrigó en casa para entrar en combustión tras recuperar el cuero, siempre con movilidad de los hombres avanzados. Pero sobre todo de Óscar Plano, un ariete zurdo que bailó sobre el césped, de recursos abundantes porque inquietó con sus desmarques, asustó con su velocidad y hasta maravilló con sus disparos, uno de ellos a la red. Fue al empezar el duelo, incapaz el Espanyol de desactivar las contras adversarias. Así, Plano hilvanó una pared con Rubén Sanz para soltar el latigazo, que chocó las palmas con el palo antes de reposar la red. Algarabía del Alcorcón que de inmediato rebajó el Espanyol al cobrar el balón y el orgullo, y hasta de vez en cuando el fútbol.
En un santiamén, Javi López recogió el esférico a un mal centro de Stuani y lo prolongó al segundo palo, donde Córdoba hizo la pantalla para que Simão llegara con todo y definiera con finura, con el interior del pie a la escuadra opuesta. Era la noche de Simão, al fin protagonista en el Espanyol, por más que el rival fuera de Segunda. Sobre todo porque también jugó con el ímpetu y la ingenuidad de Iribas, que desató la pierna antes de tiempo para tumbarle. No falló Sergio García, desde los 11 metros y ajustó el chut y el resultado al tiempo que agitó las emociones.
No le perdió el Alcorcón, en cualquier caso, la cara al duelo, inflexible con su plan, refugiado atrás y con la contra lista. Como esa que catapultó Plano, que estiró Sales con un centro que selló Pacheco para descorchar los pocos flashes que se dieron en Cornellà, tan desabrido y desangelado como la noche. Casilla voló y puso la manopla para ahogar el grito y el empuje rival.
Absorbió el cuero Álex, que otorgó pausa al juego y conectó con Víctor Álvarez, un ciclón por la izquierda, toda vez que Capdevila se estrenó de central. Siempre aderezado el fútbol por la picaresca de Sergio García, que se inventó un pase a Stuani que anuló el colegiado por fuera de juego cuando se festejaba el gol; y otro a Córdoba, que se enredó en el remate con la portería vacía. No hizo lo mismo Javito, que a falta de 10 minutos envió a gol un pase interior y pareció definir la eliminatoria.
Pero Javito no envió al traste la ilusión del Espanyol ni de Víctor Álvarez ni Pizzi, que con dos acertados y sucesivos remates voltearon el resultado y la eliminatoria, con el Madrid (siempre y cuando elimine a Osasuna) como próxima parada.
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