Oxígeno para después del susto
Después de la sufrida victoria contra Noruega, hemos podido aprovechar para pasear por Aalborg y comprobar que hay civilización más allá del balonmano
Menudo susto ayer contra Noruega. La verdad es que pensábamos que el partido iba a ser más tranquilo de lo que fue, pero bueno, ya se sabe que un Europeo es el torneo más complicado y que cualquier selección te puede hacer pinchar. Y los pinchazos aquí te pueden costar caro. Por eso creo que es importante valorar la victoria de ayer, y sentarse a ver qué falló y por qué estuvimos mal. O si no mal, al menos desacertados en algunos momentos.
Pasado el partido, la mejor conclusión que podemos sacar y así lo hemos comentado es que momentos así son los que acaban haciendo a un equipo campeón. La forma de levantar un partido así, por mucho que pueda parecer un tópico no es sencillo. Se demuestra que todos tenemos una confianza absoluta en el resto. Que si un día falla uno, habrá otro que va a coger la responsabilidad. Al día siguiente quizás los papeles se cambien. Y nadie protestará. No es fácil conseguir que se cree ese ambiente. Aunque no quiero decir que queramos sufrir todos los días. Tampoco es eso.
Después de lo agónico que resultó el partido, esta mañana de miércoles hemos podido oxigenarnos un poco. Se ha cambiado un poco la rutina y hemos conseguido abandonar la lata de sardinas, en medio de la nada, y visitar el centro de Aalborg, pasear un rato, tomar un café, hacer algunas compras que necesitábamos. Y, sobre todo, ver que existe gente más allá del balonmano, cosa que ya empezábamos a dudar de ello.
Ya con oxígeno ahora hay que centrarse en el partido contra Islandia. Va a ser clave. Si ganamos habremos avanzado muchísimo en el camino para las medallas. Llegar a la Main Round con cuatro puntos nos daría muchas garantías de poder pelear por algún metal. Al fin y al cabo, para eso es para lo que hemos venido y por lo que nos seguiremos dejando todo en la pista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.