El Betis echa al administrador judicial
El consejo le recrimina sus negocios particulares con proveedores del club mientras se airea la comisión cobrada por la agencia de representación del técnico Garrido en el fichaje de Baptistao
El Betis, colista de la Liga con 11 puntos, es un auténtico volcán en erupción. Su presidente, Miguel Guillén, aprovechó la presentación del nuevo fichaje Leo Baptistao para confirmar la salida del consejo de José Antonio Bosch, administrador judicial del paquete mayoritario de acciones perteneciente a Manuel Ruiz de Lopera, embargadas por orden de la justicia mientras se dirime el proceso contra el propio Lopera por presunto delito societario al frente del Betis. El consejo bético reprobó a Bosch después de comprobar que el bufete de abogados que representa hizo negocios con proveedores del club. En concreto, con la empresa que lleva la externalización de los servicios médicos de la entidad andaluza, Gesalus, que facturó a Bolonia Abogados, donde Bosch trabaja como profesional del derecho, un total de 9.677 euros en el ejercicio de 2012 según el documento cedido por el club a un accionista durante la pasada junta de accionistas, celebrada el 21 de diciembre.
Bosch informó a sus compañeros del consejo de estas actividades, que consideraba completamente legales, insistiendo en continuar con ellas, pero los consejeros de la entidad andaluza, por unanimidad, consideraron que no era ético que el administrador judicial del Betis prestara servicios profesionales a empresas que trabajan para el club y que, precisamente, fueron contratadas a tal efecto con Bosch como consejero. “Bosch dimitió el pasado 7 de enero forzado por este consejo tras ser reprobado por sus actividades profesionales con empresas vinculadas al Betis. El consejo pidió la dimisión de Bosch y este accedió a abandonar el cargo”, aclaró el propio Miguel Guillén, presidente del conjunto verdiblanco.
La situación del Betis es realmente rocambolesca, ya que el actual consejo fue elegido gracias al voto favorable del administrador judicial en la junta general de accionistas que nombró a Miguel Guillén como presidente en diciembre de 2010. La consecuencia más evidente en la nueva organización de la entidad sevillana es que el máximo accionista del Betis no está presente ahora en el consejo.
Garrido empieza a ser cuestionado al no mejorar el rendimiento del colista
Por el momento, Bosch permanece como administrador judicial, aunque su poder como máximo accionista solo tendría efecto en una junta. Bosch ya ha informado a la juez Mercedes Alaya, que lo nombró administrador judicial, de su marcha. Ahora Alaya, que instruye el proceso contra Lopera, podría nombrar a otro administrador de sus acciones. No es descartable que un nuevo o nuevos administradores judiciales convoquen una junta de accionistas, donde se podría nombrar a otro consejo.
La salida de Bosch no es el único capítulo que altera la actualidad del Betis. Radio Sevilla desveló que la operación de cesión de Baptistao con el Atlético de Madrid ha costado un total de 2.100.000 euros brutos, con el pago al club madrileño de 1.250.000 euros. El propio Atlético habría abonado de ese montante 400.000 euros a cuatro comisionistas, uno de ellos una persona ligada a la agencia de representación que lleva al entrenador bético, Juan Carlos Garrido. “El Betis ha pagado cero comisiones en la operación de Baptistao”, afirmó Miguel Guillén, quien reconoció, no obstante, que desconocía qué es lo que podría haber hecho el Atlético con el dinero de la operación. “El dinero está en la Liga de Fútbol Profesional”, añadió el dirigente bético, ahora el nuevo hombre fuerte del Betis. Fuentes del club han indicado a este diario que las posibles comisiones que haya podido pagar el Atlético a la agencia de Garrido son habituales en el mundo del fútbol y no constituyen ninguna ilegalidad. No obstante, llama la atención que un club que acaba de salir de la Ley Concursal afronte operaciones del calibre de la cesión de Baptistao. “Tenemos dinero para invertir en fichajes y jamás fallaremos en el pago acordado a nuestros acreedores”, aclaró Guillén cuando fue interrogado por el alto precio pagado por el Betis en la cesión del delantero brasileño.
El propio Garrido empieza a ser cuestionado en el banquillo del club andaluz en una semana en la que rinde visita al Athletic en la Copa (1-0 en la ida favorable a los andaluces) y recibe al Madrid en el primer partido de Liga de la segunda vuelta. “Es precipitado cuestionar al nuevo entrenador”, afirmó Guillén, aunque la mano del técnico no ha surtido efecto en el Betis y los próximos partidos marcarán su futuro.
“De momento mi aportación ha sido cero”, reconoció Garrido tras la derrota frente a Osasuna, que dejó al Betis a siete puntos de la salvación. Garrido sustituyó a Mel el pasado dos de diciembre. Desde entonces, el conjunto andaluz ha jugado cuatro partidos de Liga, sin ganar ninguno, logrando solo un punto de 12 posibles. En Copa sí logró eliminar al Lleida, de Segunda B, aunque el conjunto catalán estuvo cerca de dejar fuera al Betis al empatar en casa a dos goles tras el 1-2 de la ida.
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