Pizzi despliega las alas del Valencia
El técnico potencia el juego de Feghouli y Piatti y bate a un Levante sin respuesta
En apenas unos días al frente, Pizzi potenció las virtudes de su plantilla, desplegó las alas con Piatti y Feghouli (dos cadáveres con Djukic) y percutió sobre un Levante abatido desde el primer instante. Ganó atacando constantemente por las orillas, tantos los laterales como los interiores, y estos últimos marcaron como símbolo de una idea fructífera para su equipo. A falta de un rematador para tantos centros desde los laterales (Helder Postiga trabajó mucho, aunque sin acierto), al Valencia de Pizzi se le abre una puerta para la esperanza. El Levante no ofreció resistencia, sin propuesta en ataque y condenado en defensa por dos errores de El Adoua, un central de ocasión ante la ausencia de David Navarro.
Piatti es un optimista del fútbol. El hambre por jugar le permiten participar en grandes proporciones, aunque los malos controles o la imprecisión en los pases, lo vayan desilusionando. Pero vuelve a intentarlo. Para marcar esta vez tras un despeje corto de El Adoua de cabeza. El pequeño atacante argentino entró en el área, bajó el cuero y lo empaló con la zurda. Es lo suyo: la electricidad. A Valverde, a estas alturas del curso pasado, ya le sirvió para revitalizar a un conjunto de una lentitud desesperante. Piatti es un jugador muy aprovechable, a pesar de que Djukic le retirara hasta el dorsal, el 11, en favor de Pabón, en un mensaje nada indirecto para que se marchara. Lo evitó una lesión y ahora Pizzi trata de recuperarlo.
VALENCIA, 2-LEVANTE, 0
Valencia: Diego Alves; Barragán, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat; Feghouli, Oriol Romeu, Dani Parejo (Banega, m. 81), Piatti (Guardado, m. 74); Jonas; y Postiga (Fede, m. 84). No utilizados: Guaita, Víctor Ruiz, Javi Fuego, Pabón.
Levante: Keylor Navas; Pedro López, El Adoua, Vyntra, Kikos; Pedro Ríos (Xumetra, m. 54), Simão (Camarasa, m. 71), Diop, Rubén; Ivanschitz (El Zhar, m. 54); y Barral. No utilizados: Javi Jiménez, Rodas, Gomis y Ángel.
Goles: 1-0. M. 41. Piatti. 2-0. M. 74. Feghouli.
Árbitro: Muñiz Fernández. Amonestó a Ricardo Costa, Mathieu, Simão y Banega.
Unos 35.000 espectadores en el estadio de Mestalla.
El entrenador argentino puso las alas a volar. La izquierda, con Bernat y Piatti; la derecha, con Barragán, incorporado a última hora por la gastroenteritis de João Pereira, y la ayuda de Feghouli, muy despierto en cuatro zurdazos desde fuera del área. Feghouli apareció por todas partes, por dentro y por fuera. Trazó media docena de diagonales y, en la última, entró hasta la cocina. Zigzagueó y le quebró la cadera a El Adoua, que reculó demasiado. El argelino resolvió con un suave disparo cruzado, embellecido por el leve toque en la parte interior del larguero.
Salvo a balón parado, el Levante apenas intimidó a Diego Alves, a quien le salió gratis gritarle al entrenador interino, Nico Estévez, la titularidad de Guaita ante el Madrid en el anterior encuentro. El cuadro de Caparrós se metió demasiado pegado a su portero, incapaz de despegar para abastecer a Barral.
En medio de la crisis, el Valencia ha encontrado una prometedora pareja de mediocentros, Oriol (22 años) y Parejo (24), dos pilares sobre los que edificar un proyecto. A medida que avanza el campeonato, van creciendo. Lo mismo que Bernat, un extremo disfrazado de lateral, de 20 años, para regatear y correr como un tiro. Pizzi ha tirado de juventud para comenzar su historia en Mestalla.
Caparrós trató de romper la inanidad ganota con la entrada de Xumetra y El Zhar. Un pase atrás de Barragán, a tierra de nadie, obligó a intervenir a Alves ante el remate de Barral. Pero el Valencia se sintió revitalizado por su nuevo técnico. Convendio por fin de una idea. Y volvió a confiar en sus extremos. Feghouli lo agradeció con un regalo inesperado, un presente formidable de bienvenida a Pizzi.
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