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Jesé entretiene al emir

El gol del canterano disimuló un pobre partido del Madrid frente al PSG en Catar

Diego Torres
Jesé celebra su gol al PSG
Jesé celebra su gol al PSGFADI AL-ASSAAD (REUTERS)

Las monarquías absolutistas del Golfo Pérsico se distraen adquiriendo capital extranjero. El reparto de dinero produce un poderoso efecto llamada que atrae especialmente al fútbol. Siguiendo este fenómeno los administradores de los fondos soberanos del emir catarí, el señor Hamad bin Jalifa al Zani, compraron el Paris Saint Germain en 2010, ficharon a Carlo Ancelotti, y el verano pasado pactaron con el Madrid la rescisión del contrato del entrenador condicionándolo a la celebración de un encuentro amistoso en Doha, para regocijo de la aristocracia local. El partido se jugó esta tarde y tuvo la intensidad propia de un ensayo general de 'Champions'. Un entrenamiento revolucionado al que los cambios del descanso restaron enjundia.

PSG, 0 - REAL MADRID, 1

Paris Saint Germain: Sirigu; Van der Wiel, Thiago Silva, Alex (Marquinho, m.46), Digne (Maxwell, m.46); Motta (Rabiot, m.61); Verrati (Pastore, m.61), Matuidi (Camara, m.72); Cavani (Menez, m.61), Ibrahimovic (Coman, m.72), Lavezzi (Moura, m.46).

Real Madrid: Diego López (Jesús, m.46); Arbeloa (Carvajal, m.46), Nacho (Pepe, m.46), Ramos (Llorente, m.46), Casado (Marcelo, m.46); Illarra (Modric, m.46), Alonso (Casemiro, m.46); José Rodríguez (Isco, m.46); Jesé (Di María, m.46), Morata (Benzema, m.46) y Cristiano (Jaime, m.46).

Gol: 0-1. M. 18. Jesé supera a Sirigu tras recibir un pase de Morata.

Estadio: Khalifa, unos 49.000 espectadores.

BeIN Sports, la cadena especializada, filial de Al Jazeera, vendió el paquete como el gran duelo invernal de Cristiano contra Ibrahimovic. La cosa no pareció entusiasmar demasiado a Cristiano, que debe sentirse satisfecho con el duelo otoñal que le permitió eliminar a Suecia, y al propio Ibra, del Mundial de Brasil. Cristiano pasó por el acontecimiento con vocación experimental, tiró pocos desmarques, no remató entre los tres palos, y jugueteó con la idea de retrasarse para filtrar pases de gol a sus compañeros. Como si la presencia de Ibrahimovic le animase a la imitación.

Más dedicación puso el sueco. Durante la primera parte el majestuoso Ibrahimovic se adueñó de todas las jugadas de su equipo, bajando a orientar las maniobras, tirándose a los costados para habilitar compañeros, distribuyendo y rematando. El Madrid vivió media hora expuesto a la presión del PSG y a los latigazos de Ibrahimovic, Cavani y Lavezzi. Unas veces se encontraron con Diego López, otras remataron fuera. No explotaron su dominio, ni la alarmante sensación de agitación que proyectó la defensa madridista.

El PSG se mostraba cómodo cuando por respuesta se encontró con una conexión inesperada. Morata pivotó, pasó a Jesé, y el delantero rompió el fuera de juego con un movimiento estupendo. Jesé dejó con el pie cambiado a Thiago Silva, nada menos que uno de los centrales más inteligentes del mundo. Mano a mano con el portero definió con su famoso toque interior: pegado al palo. Fue un detalle fugaz. El hilo del juego siguieron trenzándolo Verrati e Ibra.

El gol de Jesé no cambió la deriva de un partido que el Madrid no controló hasta que Ibrahimovic no abandonó el campo, entrada la segunda mitad. Para entonces, Ancelotti había sustituido a los once titulares por otra mezcla de profesionales de la primera plantilla y canteranos. Más conservador y respetuoso con los anfitriones (sus patrones) se mostró Laurent Blanc, el técnico francés, que hizo los cambios paulatinamente. Estuvo firme Pepe para evitar la igualada en un par de acciones de Moura y Pastore. Se ejercitaron Modric, Di María e Isco. No hubo mayores novedades aparte del balón al palo que mandó José Rodríguez, el fino volante del Castilla, a pase de Cristiano, cuando la primera parte se agotaba.

Jesé salió del estadio convencido de que, tras sus últimas actuaciones, ha puesto el pie en el estribo del equipo titular. "Me estoy ganando jugar y el entrenador se está dando cuenta", dijo, con palabras que tuvieron un tono de advertencia. Ancelotti deberá tomar nota. Es cierto que el canario también metió el gol del triunfo en Mestalla, en la última jornada de Liga, en un partido fundamental para mantener enganchado al equipo a la lucha por el título. También es verdad que la competencia en el puesto de Jesé puede resultar abrumadora para un principiante: Bale, el fichaje más caro de la historia, Cristiano, candidato al Balón de Oro, Di María, titular indiscutible de la selección argentina, y Benzema, figura de Francia y favorito del presidente, Florentino Pérez.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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