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El síntoma Xavi

Los centrocampistas del Barcelona recuperan el protagonismo después de que el equipo alcanzara el liderato por el dominio en las áreas de los ahora lesionados Valdés y Messi

Ramon Besa
Xavi pugna un balón con Uche
Xavi pugna un balón con Uchevicens gimenez

Xavi Hernández no será convocado para el partido de Copa de mañana contra el Cartagena. Una vez recuperado de unas molestias en los isquiotibiales, ahora sufre una sobrecarga en el sóleo de la pierna derecha. “Lo pasé peor físicamente las dos temporadas anteriores”, argumenta cuando se le pregunta sobre sus lesiones. “El entrenador gestiona los minutos de la plantilla de manera milimétrica”. El sábado le tocó descansar una hora en favor de Song. Martino preveía que el Villarreal se desplegaría con un 4-4-2 y obligaría a Busquets a jugar cerca de los centrales, así que alineó al camerunés para que ejerciera de medio centro. Marcelino, sin embargo, dejó solo en punta a Giovani y montó una red de cinco centrocampistas que impidió el fútbol de entrelíneas azulgrana e inutilizó como volante a Song. Al técnico, que acostumbra a atender a las características del contrario para cantar la formación titular, no le quedó más remedio que recurrir a Xavi, decisivo en el último tramo para que el Barcelona cantara victoria por 2-1.

Alrededor de Xavi, el equipo se ordenó mejor, tuvo más toque, fluidez y ritmo de juego y sometió al Villarreal. El volante internacional funcionó como revulsivo después de ser sustituido juntamente con Iniesta en San Mamés cuando el Barcelona perdió su condición de invicto por 1-0. Los cambios provocaron un amplio debate en el Camp Nou. A un mes de cumplir 34 años y renovado hasta 2016, a Xavi se le escruta minuciosamente cuando juega y se le extraña cuando no está en la cancha. Ya se sabe: si Messi, y en su ausencia Neymar, marcan las diferencias, Xavi define el estilo del Barça, de manera que cuando el equipo no va como la seda se señala a Xavi.

A un mes de cumplir 34 años, se le escruta cuando juega y se le extraña cuando no está

“Mi responsabilidad es la misma de siempre”, admitió en su última comparecencia. “Lo que pasa es que hay una negatividad en el entorno que no ayuda. La gente nos presiona para que volvamos a jugar como tiempo atrás y es complicado. Acaso tenemos que mejorar nuestra movilidad en el campo, ganar confianza y recuperar aquellas cosas que antes salían automáticamente”.

Las victorias ante el Cartagena, Celtic y Villarreal, después de las caídas en Ámsterdam y Bilbao, han aliviado la carga ambiental y fortalecido tanto al plantel como al técnico Martino. “El esfuerzo ha sido importante si tenemos en cuenta las ausencias de Messi y Valdés y la presión del Madrid y Atlético”, coinciden en el vestuario, preocupados ahora los futbolistas por los cuatro goles encajados en jugadas de córner: Valencia, Sevilla, Valladolid y Villarreal. Acostumbrado a ganar los partidos en las áreas, la actuación de Xavi ante el Villarreal fue especialmente meritoria, al igual que la de Sergi Roberto ante el Celtic, porque devuelve el foco a los centrocampistas, línea que define el fútbol singular del Barça.

Indiscutible Busquets como faro, el nudo está en los dos interiores, y más desde que se ataca con tres delanteros, circunstancia que obliga a repensar a menudo el equilibrio del equipo, sobre todo en los partidos más exigentes. Xavi e Iniesta, instalado como volante situado a la izquierda, parten con ventaja por méritos y trayectoria. Aunque no de manera completa, el manchego ha participado en los 16 partidos de Liga y Xavi en 13. La actuación de ambos ha sido irregular y su peso en el juego es discontinuo desde que el equipo mezcla más el fútbol directo con el de asociación y combinación. La salida de Thiago ha disminuido la competencia con los titulares al tiempo que ha posibilitado la entrada de Sergi Roberto, aspirante a seguir los pasos de Bartra, quien mezcla con Piqué al igual que Mascherano y Puyol —el capitán sopesaría retirarse a final temporada, según publicó ayer Mundo Deportivo—.

Administrar bien la participación de Xavi parece tan importante como la gestión del talento mientras evoluciona la fórmula del juego. Al volante le alcanzó el sábado con media de hora para que el equipo fuera de nuevo reconocible alrededor del pase, signo de identidad del Barça. “A pesar de perder, recuperamos las buenas sensaciones en Bilbao”, concluye Xavi, el barómetro del juego del Barça. Los goles son cosa de Neymar, la agresividad de Alexis y el aplomo de Busquets.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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