El Athletic tira de plantilla

Una brillante lectura de Ernesto Valverde permitió al Athletic remontar un partido que el Málaga, todo pundonor, tenía controlado gracias a su entrega y un gran remate de Juanmi. El técnico vasco hizo tres cambios que le dieron la vuelta a su equipo ante la parálisis de Schuster, que decidió meter a su equipo atrás y vivir de la renta del gol del canterano Juanmi. De Marcos, Susaeta y Toquero (ayudados por Muniain) revolucionaron al Athletic, que se llevó tres puntos muy importantes de Málaga, al que deja tocado, a un punto de la zona de descenso. Vibró el Athletic en una segunda parte dinámica, plena de intensidad, a la que no supo responder el Málaga. A los de Valverde se les acusaba de vivir de las rentas de sus partidos en San Mamés. En La Rosaleda, el Athletic dio un paso adelante, ganando un partido sin su delantero titular, Aduriz, y mostrando una personalidad que no se le esperaba.

En el Málaga se avecina un panorama oscuro. La afición pidió la destitución de Schuster y da la impresión de que los tiempos gloriosos pasaron de forma definitiva.

Le cuesta al Athletic ganar fuera del abrigo de San Mamés. Y no es porque decaiga su fútbol, más bien por una especie de indefensión que atormenta su espíritu. Juega bien, pero no machaca. Se pierde en su fútbol vigoroso, sin mordiente. La puesta en escena del equipo vasco ante un Málaga con dudas fue poco menos que impecable, con Iturraspe y Herrera dominando bien su zona y Muniain buscándole las cosquillas a la zaga andaluza. Producto de su insistencia llegó una ocasión clarísima, en la que el joven Guillermo remató algo encogido ante la salida de Caballero. No tuvo su mejor día el joven atacante vasco y su equipo echó de menos al titular Aduriz. Weligton salvó bajo palos y el Málaga respiró.

El conjunto de Schuster intentó amoldarse al intercambio de golpes que le propuso el Athletic, y, curiosamente, salió airoso en una jugada poco habitual en La Rosaleda. Angeleri, que volvió al lateral derecho, metió de cabeza un balón al área que fue rematado, de forma espectacular y también con la testa, por Juanmi. Al Málaga le salvaba la papeleta el joven canterano, con Santa Cruz y el Hamdaoui lesionados.

El Málaga intentó conservar el gol como un tesoro. Se arropó gracias al típico paso atrás que dan los equipos en ventaja en el marcador y esperó. Demasiado. Valverde acertó con los cambios y su equipo se comió al Málaga, descosido y temeroso, en inferioridad los últimos minutos por la expulsión de Portillo.