Vettel se pone las botas… de agua

Sebastian Vettel está absolutamente centrado en igualar las 13 victorias que Michael Schumacher logró en 2004 cuando corría para Ferrari, y que le sirvieron al alemán para certificar el último de los siete títulos que figuran en su palmarés. El piloto de Red Bull lleva 12 triunfos en este 2013 que termina este domingo (17:00 horas, Antena 3 y TV3), y dispone de una oportunidad inmejorable para conseguir su objetivo. Arrancará el primero en Interlagos, novena pole del curso para él, esta por delante de Nico Rosberg y de Fernando Alonso, que lo hará el tercero y de este modo igualó su mejor posición de parrilla este año, lograda en Malasia, China y Bahréin.

La lluvia, que tan pocas veces ha aparecido este año, parece haberse instalado permanentemente en el circuito paulista. Llovió el viernes, lo hizo este sábado y habrá que esperar a ver cómo se levanta el día el domingo. Según algunas previsiones, el temporal debía amainar con vistas a la cronometrada, y sin embargo la tormenta aún se enfureció más. La cosa se puso tan fea que Dirección de Carrera decidió neutralizar la sesión después de la segunda criba (Q2) para esperar que escampara, y aumentar la visibilidad de los corredores. Unos 20 minutos después, la eliminatoria definitiva se puso en marcha y los estrategas de los equipos tuvieron que comenzar a tomar decisiones.

Después de un primer intento con las gomas de lluvia extrema, Romain Grosjean fue el primero en atreverse a colocar las intermedias. Al francés le siguieron todos los demás, incluido Vettel, que como de costumbre se sacó una vuelta definitiva que le permitió colocarse al frente de la tabla de tiempos, seis décimas más rápido que Rosberg y más de un segundo por delante de Alonso, que en su giro más rápido se fue recto en una curva, un error que según él mismo reconoció, le costó la segunda plaza. Nada más cruzar la meta, el español pidió disculpas por radio a su escudería. “No creemos que precisamente tú nos tengas que pedir disculpas a nosotros”, le respondió Andrea Stella, su ingeniero de pista.

“Sabemos que la lluvia iguala un poco las cosas. Estoy muy contento de poder comenzar la carrera entre los tres primeros, pero por otro lado, estoy decepcionado porque he perdido unas siete décimas en la curva cuatro, al irme fuera”, reconoció Alonso. “Evidentemente, no para luchar por la pole, porque el tiempo de Sebastian está fuera de nuestro alcance, pero puede que sí para pelear con Nico”, zanjó el asturiano.