El fantasma amarillo

El 27 de julio de 2013 se produjo una pequeña venganza. Modesta, si se quiere, porque el trofeo en cuestión no hacía demasiada sombra al precedente. La DFL-Supercup, o la Supercopa de Alemania, poco tiene que ver en trascendencia y reconocimiento con el de la Liga de Campeones, aunque a fin de cuentas todos los títulos refuercen a su campeón y adornen sus vitrinas.

Aquel sábado de verano Borussia Dortmund y Bayern de Múnich volvían a enfrentarse tras la derrota del conjunto de Jurgen Klopp en la final de la Champions ante los chicos de Heynckes. Más que una venganza, se trataba de una lucha por demostrar si la hegemonía de los segundos sería asumida por los primeros, no de manera voluntaria, pero sí a tenor de lo sucedido en el terreno de juego. Y no fue así. Con Guardiola ordenando desde el banquillo –era la figura del entrenador la que engalanaba más si cabe el acontecimiento-, el partido reflejó todo lo contrario. Con un fútbol alegre, sin ningún rastro de depresión por lo ocurrido apenas dos meses antes, el 25 de junio, cuando los bávaros se hicieron con la orejona gracias a un gol de Robben en el minuto 89, el Borussia derrotó al flamante campeón de Europa por 4-2. El mazazo fue terrible para el Bayern, y sobre todo para un Guardiola recién aterrizado, al que se le escapaba su primer título y que aunque tímidas, comenzó a recibir las primeras críticas por las modificaciones en el equipo.

Estoy seguro de que el equipo triunfará sin mí" Frank Ribery

Pero el fantasma amarillo del Borussia se ha mantenido ahí, y mañana (18.30, C+Fútbol) volverá a aparecerse en el Iduna Park de Dortmund. Principalmente porque Jürgen Klopp, su técnico, se ha mostrado a la altura del reclamo mediático y profesional que supone la estancia de Guardiola en Múnich, equiparando su proyecto deportivo al del técnico catalán en cuanto a la velocidad de juego y capacidad para involucrar a sus jugadores. “El 80% de las canas que tengo me han salido estas semanas”, declaró, sin embargo, el técnico del Borussia en referencia a las bajas con las que afronta el partido. También ahí, la igualdad es máxima. Mientras Klopp no podrá contar con Hummels, Schmelzer, Subotic y Gündogan, Guardiola pierde a Schweinsteiger, Shaqiri, Badstuber y Ribery, este último con una fisura en la costilla. “Es una noticia amarga. Pero estoy seguro de que el equipo triunfará sin mí", declaró el extremo francés tras conocer el estado de su lesión.

Comprendo a la afición y me tendré que acostumbrar a recibir silbidos" Mario Götze

Quien sí volverá al equipo titular será el internacional alemán Mario Götze. Su salida del Borussia la pasada campaña por 37 millones de euros produjo un efecto demoledor en lo que al cariño que le profesaba su afición se refiere. A pesar de que por las tiendas de Dortmund aún pueden encontrarse camisetas con su nombre, no es precisamente un icono adorado por la afición amarilla. “Crecí personal y futbolísticamente en el Borussia y he vivido allí algunos de mis mejores momentos. No tengo ninguna palabra negativa para la gente. Pero eso es pasado y no me gusta mirar hacia atrás. Comprendo a la afición y me tendré que acostumbrar a recibir silbidos”, confió el jugador.

Con cuatro puntos de diferencia en la Bundesliga, el Bayern de Múnich (32), que todavía no ha perdido en lo que va de liga, tiene la primera piedra de toque ante el Borussia (28), un viejo conocido. Un fantasma que ya le ha atormentado.