Valdés cae en su mejor momento

Víctor Valdés no quería distracciones este curso. Va a ser, por decisión propia, el último de una larga trayectoria en el Barcelona, el club de sus amores. Y decidió que sería también la temporada de su vida. Dijo el pasado mes de mayo que su ciclo acabaría en 2014 y él, cinco veces ganador del trofeo Zamora, pretendía cerrar esa etapa en las mejores condiciones. En ello estaba, en un gran momento de forma. Sin embargo, una lesión le impide seguir con sus planes con naturalidad. Estará un mes y medio de baja a causa de una lesión muscular, algo poco común en un guardameta.

El portero del Barcelona, que en enero cumplirá 32 años, notó un tirón en el partido amistoso que la selección española jugó el martes contra Sudáfrica en Johanesburgo. Hizo un sprint para salir del área y se rompió. E inmediatamente supo que no era un simple pinchazo. El juego no se interrumpía, así que se tiró al suelo. La primera observación de los médicos de España ya preveía una rotura muscular y mes y medio de baja. Y el diagnóstico no tardaría en confirmarse. Valdés fue el primero en salir del vestuario. Con muletas. Y con ellas aterrizó ayer en Barcelona —en un avión privado—, donde los doctores del equipo azulgrana coincidieron en el pronóstico inicial. El portero del Barça sufre una “rotura miotendinosa proximal al gemelo interno de la pierna derecha”, según confirmó el club.

El club, en busca de un sustituto para el meta el próximo curso, no irá al mercado de invierno

La baja estimada es, efectivamente, de seis semanas —lo mismo que tardará en volver Messi—. Y Valdés —como aquel— se perderá los próximos ocho partidos: contra el Granada, Athletic, Villarreal y Getafe en la Liga; contra el Ajax y el Celtic en la Liga de Campeones; y el doble enfrentamiento contra el Cartagena en los dieciseisavos de la Copa del Rey, que inicialmente iba a jugar José Manuel Pinto, por mucho que Martino todavía no se hubiera pronunciado en público sobre si él también haría distinciones para la Copa, competición que tanto Guardiola como Vilanova, sus predecesores, habían designado para que el habitual portero suplente ganara minutos y confianza.

Así pues, lesionado Messi, referencia en ataque del club azulgrana, Martino pierde también a su primer hombre, Valdés, otro insustituible, al que apenas se le recuerdan bajas importantes en los últimos años. Lo jugó prácticamente todo, salvo la Copa, en las dos primeras temporadas de Guardiola, de 2008 a 2010; tuvo un episodio de fiebre y vómitos la temporada 2010-2011, y también una distensión en una rodilla que le tuvo dos semanas de baja. Al curso siguiente sufrió un edema óseo a consecuencia de un golpe, pero se recuperó en dos días. Y la temporada pasada sufrió dos episodios de fascitis plantar: se perdió un partido con la selección de Catalunya y otro ante el Betis. Ese es su escueto capítulo de bajas en las cinco temporadas anteriores.

Valdés no suele romperse. Y menos causar baja por molestias musculares. “Una lesión muscular en un portero es rara, las bajas suelen ser más por golpes. Yo he sufrido alguna y te deja un poco desconcertado, así que no es una buena noticia”, declaraba el director deportivo, Andoni Zubizarreta.

Él, que ocupó la misma demarcación y vistió la misma camiseta que el de Hospitalet de Llobregat, trató sin éxito de convencer al portero para que no deje el club. Así que a pocos meses de que termine su andadura por el Camp Nou Zubi ya tiene preparada su sustitución. El primero en llegar puede ser Pepe Reina, que ya había firmado un precontrato el verano pasado, motivo por el que el Liverpool le cedió al Nápoles. El otro sería Ter Stegen, del Borussia Mönchengladbach.

La baja inesperada de Valdés no obliga, a pesar de todo, a acelerar negociación alguna pues el Barça no se plantea incorporar a un nuevo meta en el mercado de invierno: “Tenemos a Pinto, Oier o Masip, jugaremos con uno y seguramente lo hará bien”, concluyó Zubizarreta.