La organización vuelve a prometer reformas laborales

El comité organizador del Mundial 2022 (Q22) ha prometido hoy lunes que Catar va a hacer que se respeten los derechos de los trabajadores en las obras para esa copa de fútbol. El año pasado ya hizo una promesa similar. El nuevo anuncio se produce tras la publicación de un informe de Amnistía Internacional (AI) que subraya la explotación de los inmigrantes en ese rico emirato y pide a las autoridades que mejoren las condiciones de trabajo de los obreros extranjeros, en su mayoría asiáticos.

Durante varias visitas a Catar, los investigadores de AI han recopilado diversos casos de abusos laborales como impago de salarios, largas jornadas sin descanso, falta de medidas de seguridad en el trabajo e incluso alojamientos insalubres. Las violaciones más graves se dan en el sector de la construcción, que está absorbiendo a cientos de miles de obreros para llevar a cabo las numerosas infraestructuras que requiere la celebración del Mundial. Amnistía, que tacha intolerables de las condiciones trabajo, insta a la FIFA a presionar a las autoridades para que respeten los derechos humanos.

La FIFA dijo en un comunicado que creía firmemente en el impacto positivo de del Mundial en “una mejora de los derechos laborales y las condiciones de los trabajadores inmigrantes”. El Q22, por su parte, ha asegurado que antes de fin de año va a publicar unas Normas de protección de los trabajadores, que establecerán orientaciones claras “desde el momento de la contratación hasta la repatriación”.

“La conformidad con la ley y con las normas del Q22 será obligatoria para las empresas que trabajen en los proyectos del Mundial”, asegura un comunicado del comité citado por la agencia France Presse. El plan incluye la creación de un organismo de vigilancia.

El secretario general del Q22, Hasan al Thawadi, ya prometió a principios de 2012 que los organizadores del Mundial iban a asegurarse de que los contratistas se adhirieran a las leyes internacionales en los proyectos de construcción. “Hay problemas laborales en el país, pero Catar se compromete a hacer reformas”, dijo entonces Al Thawadi.

El Gobierno de Doha ha dicho que va a unir el informe de AI a la investigación independiente que lleva a cabo un gabinete internacional de abogados al que se le encargó que examinara las acusaciones previas en ese sentido. Desde hace dos años, la Confederación Internacional de Sindicatos viene calificando de “inhumano” el trato dado en Catar a los obreros y recientemente denunció que 400 mueren al año en accidentes laborales.