Djokovic nunca baja los brazos
Recien concluye la temporada 2013 del circuito ATP con el partido entre Rafa Nadal y Novak Djokovic, los números uno y dos del mundo respectivamente. Decidido ya quien terminaba liderando la temporada, estaba en juego el honor, un suculento premio en metálico y el terminar el año como maestro, uno de los pocos grandes títulos que le faltan al mallorquín.
No fue la mejor batalla entre ellos dos, probablemente fruto de una temporada cargada de partidos y de que Rafa no se ha encontrado muy comodo en el torneo desde el inicio con unas bolas que no le han gustado nada y con la presión de estar jugándose terminar el año en lo más alto, hecho que hace dos meses parecía seguro. Llegar a la final sin sentirte a tu mejor nivel y ganando a cuatro de los ocho mejores y en una superficie y condiciones que no te son las más favorables es un lujo que no muchos jugadores se pueden permitir y es la clave de la regularidad de Rafa. Para este tipo de jugadores, es normal ganar cuando juegan bien, y aseguro que Nadal es el mejor jugador que yo haya visto cuando está a un 70% o menos de su nivel, ahí es donde entra en juego su constancia, lucha, tenacidad, carácter ganador y la humildad de saber que pese a ser tan bueno hay días en los que toca ponerse el mono de trabajo, dejarse de florituras y correr para tratar de ganar ese partido como sea y esperar coger confianza en el siguiente. En esa faceta es único.
Las bolas no le gustaban nada, la superficie no le favorecía... Nadal es el mejor jugador cuando está a su 70%
El partido no va a empañar la increíble temporada que ha hecho, puesta en contexto la mejor de su carrera y una de las más increíbles de la historia. Estar siete meses fuera del circuito, a veces sin poder apenas caminar, perderte el primer mes de competición y volver de la manera que lo ha hecho es algo nunca visto y que hace que sus propios compañeros le admiren y valoren. Hay que felicitar y valorar la grandeza de Djokovic, merecido ganador del torneo. Lejos de bajar los brazos después de caer derrotado ante Nadal tres veces consecutivas, y una de ellas en la final del Abierto de Estados Unidos, emergió y le ha hecho sudar hasta el último momento ese número uno. Estamos ante el unico jugador que le puede hacer frente al mallorquín en cuanto a mentalidad y carácter ganador. Eso nos asegura que van a tener muchas batallas, lucha y finales en el futuro. Quisiera valorar la gran temporada de David Ferrer, terminando como tercer jugador del mundo por primera vez en su carrera. La regularidad que está demostrando es encomiable y va superando metas poco a poco. El año pasado gano su primer Master 1000, este ha llegado a su primera final de Grand Slam y quién sabe si en 2014 lo ganará. Lástima esa última semana en la que el cansancio no le ha permitido rendir a su mejor nivel pero hay que quedarse con el tenis desplegado estas ultimas semanas. También desde aquí quería felicitar a los maestros Marrero-Verdasco. Han hecho un torneo espectacular, aguantando bien la presión y ganando en la final a una de las mejores parejas de la historia, los hermanos Bryan. Enhorabuena campeones.
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