Newey no tiene límite
El ingeniero de Red Bull exprime los componentes del coche y a quienes trabajan con él
A mitad de la carrera en Delhi, mientras volaba hacia su cuarto Mundial seguido, a Sebastian Vettel le pidieron desde el taller de Red Bull que no apretara el botón de beber agua. “Mark [Webber] tuvo un problema con el alternador unas vueltas antes y abandonó. Era una cuestión de evitar riesgos. La gente piensa que ganar ha sido fácil, pero no es así. El coche está construido al límite, y esto es una demostración más de ello”, comentó luego el alemán.
La explicación refleja el proceder de Adrian Newey, director técnico de la escudería energética y el ingeniero más reputado de la F-1 actual, ganador del Mundial de constructores con tres formaciones distintas (Williams, McLaren y Red Bull) y diseñador de los RB6, RB7, RB8 y RB9 que han llevado al estrellato a Vettel.
No sabemos cómo lo hace”, dicen en Ferrari sobre el diseñador que ha coronado a Vettel
A día de hoy, cuando el Mundial está a las puertas de la revolución más importante de los últimos 30 años, no hay indicios que lleven a pensar que la hegemonía del triunvirato Vettel-Newey-Red Bull vaya a desaparecer. La estabilidad reglamentaria de este curso debía de suponer una tregua para los demás talleres y ofrecerle al aficionado un campeonato mucho más igualado. Al final, nada de nada: Vettel se ha impuesto con la misma solvencia que en 2011, cuando lo hizo al volante de un coche que muchos catalogaron como el más dominante de la historia.
A Newey, de 54 años, le encantan los desafíos, y ¿cuál puede ser más interesante que arrasar una vez más cuando nadie cree que puedas lograrlo? Este reto ha vuelto a llevarle al extremo y él ha respondido demostrando que no tiene límite. “Esto es lo más frustrante, que no hay un elemento que haya podido explotar y que los demás no hayamos visto. Ha conseguido marcar la diferencia de una normativa sobreexplotada y no sabemos cómo lo ha hecho”, reconocen en Ferrari.
“Además de todo lo que sabe, lo que hace que Adrian sea tan especial es su atención al más mínimo detalle. Se fija en cualquier tirante o sujeción para sacarle el máximo rendimiento, por pequeña que sea la pieza”, explica Pedro García, un alicantino que trabaja en Force India como aerodinamicista y que vivió el aterrizaje de Newey en el constructor del búfalo rojo, en 2006. Allí estuvo trabajando casi dos años a las órdenes del británico, antes de fichar por Renault. “A su lado vives un desafío constante porque lo lleva todo al extremo: tanto el monoplaza como a la gente de su alrededor”, añade. “El coche está construido al límite porque ha llegado al final de su recorrido. El año que viene será el primero de una nueva generación”, apuntó Vettel.
“A Adrian no le preocupa en absoluto el tiempo que nos pasemos desmontando el prototipo porque su única preocupación es que sea lo más rápido posible”, cuenta un mecánico de Red Bull. Pedro de la Rosa corrobora este punto después de coincidir con Newey en McLaren. “Muchos mecánicos tenían problemas para acceder a la zona de la suspensión porque sus manos eran demasiado grandes para el hueco que él dejaba”, recuerda el catalán. “Además”, enumera Pedro García, “todos sus bólidos van por norma muy cerrados para maximizar la aerodinámica, pero eso es a costa de que la temperatura del motor aumente. Él quiere salir de la zona de confort. Si tu propulsor no está cerca del límite de temperatura, probablemente lo puedes cerrar más para ganar más eficiencia aerodinámica”.
Para García, sin embargo, el éxito de Red Bull no es exclusivo de Newey, por más que él sea la piedra angular de todo un engranaje que solo tardó cuatro años en pelear por la corona (2009). “Desde su llegada, poco a poco fue llevándose con él a personas muy cualificadas, como Peter Prodromou [se acaba de anunciar su incorporación a McLaren para 2015], y eso generó una estructura muy potente que permitía que los jóvenes que estábamos allí fuéramos creciendo rodeados de mucho conocimiento y de un ambiente muy creativo que nos iba generando muchos desafíos técnicos”, zanja el de Force India.
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