El único arcoíris

El último domingo de septiembre, después de diluvio, en la línea de meta del Mundial de Florencia dos personas se movían mohínas cuando aparentemente no tenían motivos para no estar dando saltos de alegría.

“Por fin una Pinarello ha ganado un Mundial”, decía una de ellas, Fausto Pinarello, el fabricante de la bicicleta del campeón, Rui Costa. “Por fin uno de mi equipo ha ganado un Mundial”, le hacía eco la otra, Eusebio Unzue, director del Movistar, el conjunto en el que corre el portugués. Para ambos, la alegría del arcoíris, el jersey que distingue al campeón del mundo, era una alegría tan fugaz que ni era. Para Unzue porque el año próximo Costa ya no será Movistar, sino Lampre (y, además, le fastidiaba a Unzue sobre todas las cosas el tercer puesto mal jugado de Valverde, que seguirá siendo de su equipo). Para Fausto Pinarello, porque aunque Costa hubiera seguido siendo corredor del Movistar un año, equipo que no le garantizaba la libertad de movimientos que exigía para el Tour, de todas maneras no habría seguido corriendo en sus bicis, ya que el equipo de Unzue correrá con una marca alemana, Canyon, las próximas temporadas, rompiendo un matrimonio de más de 30 años con el constructor de Treviso. Una ruptura justificada por la mayor aportación económica que realizará Canyon, la marca que también equipa al Katusha de Purito Rodríguez.

Tan fugaz como el arcoíris mundialista fue sin embargo la tristeza de Unzue, que ayer, en Madrid, asistió al anuncio oficial por parte de Movistar de que Telefónica, que comenzó patrocinando su equipo en 2011, seguirá financiándolo tres años más, hasta 2016 inclusive.

Lo hará, según diversas fuentes pues Telefónica nunca da cifras oficiales de sus patrocinios, por un monto de unos 10,5 millones de euros anuales, una cantidad ligeramente superior a la del anterior trienio y propia de la zona media de la primera división mundial. “Tenemos la mitad de presupuesto que los más ricos, el Sky, y pese a eso hemos terminado el curso los primeros en el ranking de la UCI”, dice Unzue de su equipo, que con la desaparición del Euskaltel se queda en el único conjunto español en el WorldTour, en el único arcoíris en un paisaje tenebroso: en la edad de oro, hace no tanto, España contó con hasta cinco equipos en Primera y otros tantos en Segunda, categoría en la que en 2014 solo habrá uno, el Caja Rural. “Pero no nos planteamos fichar a alguno de los corredores que ha dejado en el paro el cierre del Euskaltel”, advirtió Unzue. “Nuestra visión es globalizadora e internacionalista”. Para 2014 el Movistar cuenta con una plantilla de 24 corredores, que podría aumentarse en uno, probablemente el murciano Luis León Sánchez, quien regresaría tras unos años en Holanda.

“Un hombre Tour debe ir siempre al Tour, pero quien paga decide”, comenta el colombiano

Aparte de por la aportación de Costa (Vuelta a Suiza, dos etapas del Tour), el Movistar alcanzó el liderato mundial gracias a los puntos conseguidos, entre otros, por Alejandro Valverde (segundo en Amstel, San Sebastián y Lombardía, tercero en la Vuelta, Lieja y Mundial, octavo en el Tour) y Nairo Quintana (una etapa, segundo en la general y rey de la montaña del Tour, ganador del País Vasco, segundo en la Volta).

Mientras el murciano, de 33 años, va a negociar la ampliación de su contrato, que termina en 2014, hasta 2016, pues no se ve terminando su carrera en otro equipo, el colombiano, de 23 años, el ciclista revelación de la temporada, ha llegado a un acuerdo por seguir cuatro años más con Unzue, equipo del que se siente “líder” y en el que se ve ganador del Tour uno de ellos.

Mientras Unzue hizo alabanza de la actitud moderna y global de su equipo —“el Tour es, claro, la carrera que más nos gustaría ganar, pero nuestro objetivo es cada semana la carrera en la que corremos”, dijo el hombre que guió a Perico e Indurain en sus conquistas del Tour— y se escudó en que no se conocen aún los recorridos de Tour y Vuelta para no anunciar el calendario de sus figuras, Quintana fue bastante más claro. “Un hombre Tour, y yo soy un hombre Tour, debe ir siempre al Tour, pero los que pagan son los que deciden”, dijo el mejor joven del Tour pasado. “A mí no me estresa que me pregunten todo el tiempo por el Tour, no me voy a obsesionar como otros. Sin desmeritar a mi compatriota Urán [segundo en el Giro] ni al Giro, en Colombia y en el mundo como el Tour no hay nada”.