Michu se asfixia en su estreno

A Miguel Pérez Cuesta (Oviedo, 1986) le llaman Michu y también El Chino. Convocado por vez primera por Del Bosque, tras la lesión de Villa —“tal vez hemos estado lentos al llamarle”, se culpó el técnico la víspera—, se convirtió en el jugador número 36 que debuta en la selección desde que el salmantino se hizo cargo de La Roja en 2008. Es el séptimo que lo hace como titular, después de Piqué, Bruno Soriano, Alba, Juanfran, Azpilicueta y Tello. Jugó con el 7 de Villa, otro asturiano, y remató dos veces. Fue la gran sorpresa del once junto a la presencia de Valdés por Casillas.

Ante el muro de Bielorrusia, el delantero del Swansea se movió mucho tratando de abrir pasillos por dentro a la llegada de Silva y Fábregas, y picó en los desmarques, pero metido en un bosque de rivales costó que le llegara el pase de Xavi. La primera vez que cazó un centro en el área se llevó un buen testarazo de su fornido marcador. Más acostumbrado a jugar de cara a los defensas, a Michu se le complicó mucho combinar por abajo. No le vino grande el partido, básicamente le resultó incómodamente estrecho, porque no dio un paso sin chocarse. Fue un debú asfixiante.

Le metió mano al ataque Del Bosque, renunciando a Monreal y dando entrada a Iniesta en el descanso. Fábregas se juntó un poco más a Michu, que remató de volea, muy alto, un saque de esquina para comenzar la segunda mitad. Fue su última aportación al partido antes de que Negredo le sustituyera en el minuto 57. La entrada del delantero del City coincidió con el gol de Xavi tres después.

El más activo de los delanteros españoles fue Pedro, que se movió por ambas bandas y buscó como nadie el uno contra uno, tirando de regate. Las escaramuzas del canario acabaron incluso al pie de los fotógrafos después de un empujón de Verkhovtsov en una noche de mucha brega.