“Esto es un regalo”
Berdych se retira por lesión en Pekín (2-4) y el español le arrebata el número uno a Djokovic, con el que se medirá en la final (domingo, 10:00, C+)
Rafael Nadal vuelve a ser el número uno del mundo. Después de poner fin en febrero a un periodo de siete meses lesionado con una rotura parcial del ligamento rotuliano y una hoffitis en la rodilla izquierda, el español le ha arrebatado hoy el trono a Novak Djokovic: ganó por 4-2 y retirada del checo Tomas Berdych en semifinales del torneo de Pekín, donde jugará por el título (domingo, 10.00, C+) contra el serbio (6-4 y 6-2 al francés Richard Gasquet). Desde que volvió a competir, Nadal suma diez títulos, dos finales, una derrota en primera ronda y lo que consiga en la capital china. Impresionante. Los números del mejor tenista del planeta, trabajador por encima de todo: como su partido contra Berdych no llegó a los 40 minutos, fue a entrenarse en lugar de a celebrar su éxito.
Lesionado hasta febrero, lleva 21 partidos invicto, no conoce la derrota en cemento en 2013 y suma diez títulos este curso
"Es como un regalo después de un gran año, uno de los mejores de mi carrera, sin ninguna duda", dijo Nadal. "Es muy especial volver a la cima del ránking después de medio año sin jugar. He hecho 13 finales este año en 14 torneos, algo que nunca hice antes. Por eso es muy, muy especial para mí", añadió.
Campeón ya de 13 grandes, incluidos el Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos que ha ganado en 2013, el mallorquín, de 27 años, luchará ahora por terminar la temporada como el número uno, que ocupa por tercera vez en su carrera. Hace tres años que no lo consigue (2010, perdió el puesto a mediados de 2011). Nunca en la historia pasó tanto tiempo (tres años) entre que un tenista celebrara ese éxito y lo volviera a conseguir. Si logra levantar los brazos de nuevo a final de curso, Nadal reflejará una vez más su impensable longevidad competitiva. Tiene todo a favor: como se pasó el segundo tramo de 2012 lesionado, en esta parte de 2013 solo suma puntos, ya que no tiene ningún resultado que defender. También tiene un colchón para defender el puesto a principios de 2014: no se reincorporó a la competición hasta febrero, con lo que puede sumar en el Abierto de Australia.
La escalada hacia el trono se construyó de una manera impensable: superando una lesión que despertó las máximas dudas y alcanzando la excelencia sobre cemento, la superficie que menos le favorece. En 2013, Nadal suma 26 victorias por ninguna derrota en pista rápida y un total de 65 partidos ganados por 3 perdidos. Está invicto, además, desde que cedió ante el belga Darcis en primera ronda de Wimbledon, la única cita que no le ha visto en el partido decisivo en lo que va de 2013. En consecuencia, desde entonces ha celebrado sobre cemento los títulos de Montreal, Cincinnati y el Abierto de EEUU, extendiendo hasta su racha de 21 partidos invicto a través de la Copa Davis y de su éxito presente en China. Abran paso, que llega el número uno.
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