Un jurista contra el dopaje

En el breve currículo que acompaña la nota de prensa de su nombramiento, cuatro detalles que sirven para interpretar el sentido que el Gobierno asigna a su cargo destacan de la peripecia profesional de Manuel Quintanar (Valencia, 1969), nuevo director de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD, la agencia antidopaje).

El primero es su absoluta falta de contacto profesional previo con el mundo del deporte, del dopaje, de la medicina y de la salud. El segundo, la coincidencia de su origen académico (Facultad de Derecho, Universidad de Navarra), y en la misma época, mediados de los años ochenta, con los dos máximos rectores del deporte español, el secretario de Estado, Miguel Cardenal, y la directora general, Ana Muñoz Merino, a quien sucede al frente de la AEPSAD. Con Cardenal compartió aula, y ambos tuvieron a Muñoz como profesora.

El tercero, el título de su tesis doctoral, defendida con brillantez en la prestigiosísima Universidad de Bolonia, la más antigua de Europa, un faro en el derecho: La figura del arrepentimiento activo en el ordenamiento jurídico penal italiano y español. El cuarto, su trayectoria profesional: profesor de Derecho Penal, asesor del ministerio de Interior, con la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno (febrero de 2012), y, desde febrero pasado, subdelegado del Gobierno en Madrid a las órdenes de Cristina Cifuentes.

“Aunque la idea de su nombramiento la tuvo Cardenal, yo hace unos meses ya intenté llevármelo a la AEPSAD”, dice Ana Muñoz, que este viernes tomará posesión de su cargo de directora general de Deportes. “Se puede decir que es una elección conjunta”.

El secretario de Estado, por su parte, destacó “el perfil jurídico”, de Quintanar, con quien ha mantenido contacto frecuente los últimos años. “Es el perfil necesario para los próximos desafíos de la Agencia”, dice el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD).

La anterior directora, durante cuyo mandato se produjo en Estados Unidos el caso Armstrong, ya consideró prioritario en su política afrontar el asunto del arrepentimiento de los deportistas, castigados o no por asuntos de dopaje. Otro penalista de prestigio, Carlos Bueren, ya advirtió en su momento, cuando defendía al equipo ONCE en el caso Festina, que los arrepentidos serían el gran problema para el ciclismo en un futuro. Para la visión de Muñoz Merino y, es de suponer, para la de su sucesor, Quintanar, los arrepentidos no deberían ser el problema sino la solución para poder pasar la página del pasado y mirar al futuro. Sin embargo, y a diferencia de otros países, en España no se ha logrado crear aún conciencia de la necesidad del arrepentimiento público de deportistas, médicos y técnicos: todos consideran que tienen más que perder que ganar si hablan.

Doctor en Derecho por Bolonia, la tesis de Quintanar versó sobre la figura del arrepentido

También era de gran importancia para su antecesora el carácter penal de la lucha contra el dopaje deportivo (delito con artículo propio en el Código penal español) y la colaboración con la policía en la desarticulación de tramas de aprovisionamiento y distribución. En ambos ámbitos, Interior y penalismo, es gran especialista Quintanar, gran aficionado también al fútbol en general y al Valencia, el equipo de su infancia, en particular.

El estreno internacional de Quintanar, quien mientras siga de baja la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, no asumirá su cargo, debería producirse dentro de poco más de un mes en la Conferencia Mundial Antidopaje de Johanesburgo, en la que se aprobará un nuevo Código Mundial Antidopaje.

Otro asunto pendiente que le acosará, tan mal resuelto en España como el del arrepentimiento, es el de la Operación Puerto, cuya vista ante la Audiencia Provincial está próxima, y sus flecos, especialmente los problemas del uso de las pruebas obtenidas en procedimientos penales contra tramas de dopaje para sancionar administrativamente a los deportistas implicados. El problema se ha puesto de manifiesto, aparte de en la Operación Puerto, en todas las operaciones policiales efectuadas desde entonces, como en la Operación Cursa, la Skype o la Máster.

También es muy esperada la decisión que tome la federación española de atletismo de sancionar o no a Marta Domínguez, senadora del PP y atleta acusada por la federación internacional de dopaje a través de su pasaporte biológico.