Transición múltiple
El Madrid se ajusta a un cambio de entrenador, de plantilla, de modo de juego y de porteros
El Madrid goleó al Galatasaray (1-6) pese a experimentar los rigores de una transición que abarca varios ámbitos en el equipo.
Nueva filosofía, viejos hábitos. Florentino Pérez contrató al entrenador Carlo Ancelotti para instituir un modelo de fútbol mandón y asociativo, alejado de la filosofía de su predecesor, José Mourinho, que hizo de la provocación de errores en el rival y el contragolpe la piedra angular del juego. Las viejas ideas permanecen arraigadas en la actual plantilla y frente al Galatasaray los jugadores desplegaron su mejor repertorio contragolpeador. El Madrid tuvo el 50% del balón y se mostró más cómodo en ataque porque a Cristiano, Bale, Benzema y Di María les van las carreras. “El Galatasaray nos dio muchos espacios”, se justificó Ancelotti. “Entonces hemos tenido más oportunidades de contraataque y Cristiano y Benzema han jugado muy bien juntos porque ellos con espacios son muy peligrosos”.
Di María. El extremo zurdo es uno de los futbolistas que mejor rendimiento está ofreciendo en este arranque de temporada. Di María estuvo en venta este verano, pero el club asegura que no recibió ofertas por él y que, además, el argentino no hizo nada por irse. Di María es del agrado de Ancelotti porque es aguerrido para cerrar espacios y ayuda a equilibrar el medio campo. En Estambul, además, dio dos pases de gol. Este momento dulce no impedirá que vaya al banquillo cuando Gareth Bale alcance su mejor forma física. La que probablemente sea la inversión más grande de la historia en un fichaje merece un respaldo en la alineación.
El esquema. Illarramendi, Carvajal, Bale e Isco son una sólida apuesta del club por lo que parece una transformación de la plantilla más que un refuerzo. La estrategia deportiva impone a Ancelotti condicionantes evidentes en unas alineaciones y en unas tácticas en donde los nuevos cuentan con un derecho preferente. La venta de Özil y la subsiguiente abundancia de mediapuntas y atacantes hizo que el 4-4-2 de la pretemporada tienda hacia un 4-2-3-1 con variantes en el que Bale actúa como falso extremo derecho.
Isco, atacante reconvertido a volante, sintetiza los dilemas de Ancelotti
Isco. El atacante malagueño sintetiza los dilemas que debe resolver el nuevo entrenador. Isco es un segunda punta pero, como no hay más sitios en el ataque, Ancelotti le coloca como volante izquierdo, encomendándole los deberes defensivos correspondientes. Desde esa segunda línea, Isco ha sido capaz de expresar su naturaleza de delantero. Lleva cuatro goles, los mismos que Benzema y uno menos que Cristiano.
La portería. El inicio de la temporada ante el Betis exhibió la suplencia de Casillas como resabio del conflicto más lacerante que vive el madridismo en años: la guerra fría entre el capitán y Mourinho. Las dudas de Ancelotti en la portería no han despejado el panorama. En Estambul jugaron Casillas y Diego López.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.