Llorente: dos minutos de 450
Conte, técnico de ‘la Juve’, margina al punta español por una supuesta baja forma.- "¿Es solo guapo?", se pregunta Tuttosport
Dos minutos, entró en el 88 frente al Sampdoria, de un total de 450 es lo que ha jugado Fernando Llorente en competición oficial en el Juventus, entre los tres partidos de Liga, el de la final de la Supercopa ante el Lazio (4-0 para los bianconeri) y el del martes de Champions en Copenhague (1-1). En ese duelo extrañó sobre todo su ausencia cuando la Juve se disponía a cargar sobre la portería danesa, que trataba de mantener el empate. Preguntado al respecto, el técnico, Antonio Conte, dijo preferir a atacantes más ligeros, como Quagliarella y Giovinco, para infiltrarse en el muro danés. Llorente mide 1,95 metros y pesa 90 kilos. “Contra una defensa muy potente, he preferido a delanteros más pequeños como Quagliarella y Giovinco”, se justificó Conte. Hasta ahora, en la jerarquía atacante ha situado a Tévez, Vucinic, Quagliarella y, el último, a Llorente.
"¿Es solo guapo?", se pregunta en su portada de este jueves el diario Tuttosport. “Silencio”. Esa es la respuesta del entorno del jugador español sobre su situación. “Está muy bien físicamente y confiamos mucho en Fernando”, repiten, en contra de quienes, como el propio Conte, dice en privado que no está en forma, arrastrando el déficit del pasado curso, cuando, enfrentado a la directiva y la hinchada de San Mamés tras su negativa a renovar, intervino poco en el Athletic (cinco goles en 36 partidos, aunque en la mayoría entró en los últimos minutos por Aduriz). Perdió a su vez la plaza en la selección española, en la que ha sido 21 veces internacional, campeón del mundo en Sudáfrica 2010 y de Europa en Polonia y Ucrania 2012. Su mejor temporada fue la anterior en el Athletic, con Marcelo Bielsa en el banquillo, subcampeón de la Copa y de la Liga Europa, 29 tantos en 53 encuentros.
El delantero ha firmado un contrato de cuatro temporadas a razón de 4,5 millones netos para cada una de ellas
El pasado 3 de julio, Llorente (Rincón de Soto, 1985) fue agasajado por la hinchada de la Vecchia Signora en su presentación en Turín. Acababa de firmar un contrato de cuatro temporadas a razón de 4,5 millones netos para cada una de ellas. Llegó libre del Athletic. Portaría el dorsal 14. “Espero volver a la selección”, dijo, ilusionado, con el Mundial de Brasil 2014 en el horizonte. Venía a acompañar en una delantera explosiva a Carlos Tévez, El Apache, fichado del Manchester City por 12 millones. Sky Italia desmintió ayer unas supuestas declaraciones burlescas de Tévez sobre Llorente cuya difusión había sido atribuida a la cadena italiana.
Pronto advirtió Llorente que todo iba a ser mucho más difícil en el campo que aprender italiano, chapurreado en su presentación. Al técnico campeón de los últimos dos scudetti le gusta un fútbol directo y veloz. Por otro lado, Conte contó el curso pasado con Matri, traspasado al Milan, de perfil similar a Llorente (rematador de área). Y es partidario de refrescar su ataque. Ante el Verona, el domingo en Turín, podría ser el turno del español. O el miércoles en Chievo. Gisseppe Marotta, director deportivo del Juventus, pide tiempo para Llorente. Y si no se adapta, el negocio: lo venderá en el mercado de invierno.
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