Gigante Cristiano, suplente Bale

En Belfast, bajo un aguacero y todo tipo de adversidades, voló Cristiano Ronaldo para levantar a Portugal ante la siempre peleona Irlanda del Norte (2-4). Conviene no picar el orgullo de Cristiano desde la grada. Error fatal del público norirlandés cuando le gritó: “¡No eres más que un Bale barato!” o bien “¡Messi, Messi, Messi!”. CR7 respondió con un triplete —dos cabezazos impecables y un tiro raso de falta— que salvó la inferioridad numérica de su equipo tras la expulsión de Helder Postiga al final de la primera parte. Demasiado castigo para el delantero valencianista por una agresión apenas insinuada (posó la cabeza sobre la frente de un contrario). La decisión arbitral provocó las protestas de Ronaldo, también amonestado. El agravio se acrecentó cuando el árbitro dio validez al segundo gol norirlandés, de Ward, en clarísimo fuera de juego. Pero Cristiano se sobrepuso a todo eso y a mucho más, agigantado en medio de las dificultades. Por fin decisivo con la selección de su país, con la que ya colecciona 43 goles, por encima del mítico Eusebio y solo a cuatro del máximo realizador, Pauleta. Finalmente, sustituido en el minuto 90 por el joven Amorim, el Windsor Park se rindió a la evidencia y ovacionó a Cristiano. Aunque con un partido más, Portugal sigue líder de su grupo, por delante de Rusia, que goleó ayer a Luxemburgo.

Mientras Ronaldo se exhibía, Gareth Bale, su nuevo compañero en el Real Madrid, no pudo ayudar ni un minuto a sus compañeros de la selección galesa, derrotada en Skopie por Macedonia (2-1). Fue suplente. Gales ya está fuera del Mundial de Brasil y el estado de forma de Bale, que no ha jugado desde julio pasado, en un amistoso con el Tottenham frente al Swindon, de la Tercera inglesa, deja muchos interrogantes.

La sorpresa de la tarde la dio Armenia, ilusionante en su victoria en Praga ante la República Checa (1-2), a lomos de su estrella, el media punta del Borussia Dortmund, Mjitaryan, de 24 años, autor de un zurdazo desde 25 metros que alentó un triunfo rematado al final por Ghazaryan para invalidar el tanto de Rosicky. Armenia sueña con entrar por primera vez en un Mundial.

Alemania sigue intratable y anoche dio buena cuenta de Austria (3-0), con goles de Klose (suma 68, los mismos que el legendario Gerd Müller), otro de Kros y el tercero de Thomas Müller. Cedió Holanda en Estonia (2-2), empatando tan solo al final gracias a un penalti sobre Van Persie que transformó el propio delantero del Manchester United. Es el primer pinchazo de Holanda.

Polonia se atrancó ante Montenegro (1-1) pese a que Blazczykowski celebró apasionadamente un gol ficticio suyo en el minuto 93, anulado por fuera de juego. Mientras, en el Pequeño Maracaná, de Belgrado, el Serbia-Croacia dejó un empate (1-1) y también una entrada terrorífica del central croata Simunic, expulsado, al pequeño Sulejmani.