Alonso juega al doble o nada

A ocho grandes premios del banderazo definitivo y con una desventaja de dos (46 puntos) en contra, Fernando Alonso desembarca este fin de semana en Monza, el santuario de Ferrari, con el mismo objetivo que se ha marcado hasta ahora pero con mucho menos margen de error. El español pretende invertir la inercia que arrastra el Mundial y comenzar a reducir la diferencia que le separa de Vettel y hacerlo a partir del domingo. Si por la razón que sea no lo consigue ni en Italia ni en Singapur, dentro de dos semanas, Ferrari abandonará la evolución del F138 y concentrará la mayoría de sus fuerzas en el proyecto de la temporada que viene, cuando entrará en escena la revolución más importante que la F-1 habrá experimentado en los últimos 20 años.

“Soy optimista. En Bélgica —hace dos semanas terminó el segundo después de remontar desde la novena plaza de la parrilla— demostramos haber dado un paso adelante y esperamos seguir mejorando. Las características de esta pista (la más rápida del calendario) deberían ayudarnos. En cualquier caso, tenemos que demostrarlo el domingo pero estamos listos”, arrancó Alonso. “De todos modos, Singapur —en 15 días— será un test un poco más fiable que reflejará cómo estamos en relación a los demás. Si en estas dos carreras no conseguimos reducir la brecha, entonces será el momento de centrarnos en el monoplaza de 2014 si tenemos en cuenta todos los cambios que se avecinan”, añadió el asturiano.

Soy optimista. En Bélgica demostramos haber dado un paso adelante y esperamos seguir mejorando Fernando Alonso

En el esquema mental que plantea Alonso, al menos de puertas hacia fuera, los dos elementos principales no encajan. “Tenemos que terminar por delante de Sebastian”, sostuvo por un lado, “[…] pero marcarnos como meta la victoria seria demasiado optimista”, abundó por el otro. Si atendemos al hecho de que el tricampeón de Heppenheim ha ganado en tres de las últimas cinco citas, parece difícil que alguien pretenda cruzar la meta delante de él sin apuntar al triunfo.

Otro de los focos de interés de esta primera jornada en Monza giró alrededor de la adquisición por parte del ovetense del Euskaltel. El grueso de la operación se fraguó la semana pasada, nada más regresar de Spa. “Ha sido una semana de mucho ajetreo, en la que he llegado a agotar dos y tres baterías de móvil al día. Ahora, el día a día pasará a mis agentes y a los directores deportivos que debemos encontrar. Hay que encontrar patrocinadores y hacer mucho trabajo durante este mes porque la primera carrera se celebra a mediados de enero en Australia”, convino Alonso. “No voy a dedicar mucho de mi tiempo personal al equipo [ciclista] especialmente ahora que me estoy jugando el título. Pero en invierno, cuando llegue el momento, tenemos que crear un proyecto muy sólido, algo grande. Ya no tanto con vistas a 2014 porque no hay muchos corredores disponibles, pero sí de 2015 en adelante”, zanjó el bicampeón del mundo con Renault (2005 y 2006).