Una Supercopa muy turbia
Entre los dos partidos se señalaron 70 faltas, 46 cometidas por el Atlético de Madrid y 24 por el Barcelona
Un pisotón de Godín sobre la espalda de Alves, protestas a granel para intimidar al colegiado, manotazos, patadas por detrás como la de Busquets a Mario en la ida, un hijo de Simeone cargando contra el colegiado Fernández Borbalán en las redes sociales, simulaciones de silbatos arbitrales para despistar a Neymar, un codazo de Jordi Alba a Costa, broncas entre Messi y Filipe o gestos de complicada interpretación como el de Arda a Fernández Borbalán —martilleándose con el pulgar la mano derecha, después de ser expulsado por protestar— son algunas de las muchas y oscuras imágenes que ha dejado la Supercopa. El choque de estilos tan frontal que presentaron Barcelona y Atlético degeneró en esa doble final turbia en la ida y en la vuelta. En los dos partidos abundó el juego subterráneo como indican las 35 faltas que se cometieron en la ida, 20 del Atlético y 15 del Barcelona, y la otras 35 de la vuelta, nueve de los azulgrana y 26 de los rojiblancos.
Por parte de ambos bandos se dieron acciones antideportivas, incluidas agresiones que quedarán sin sanción. “Será difícil que el Comité de Competición entre de oficio en los hechos que no figuran en acta como el gesto de Arda o el codazo de Alba”, dicen en la Federación. Si las sanciones a Filipe Luis, Arda y al preparador físico Ortega —según el acta llamó “sinvergüenzas” a los árbitros, los tres expulsados del miércoles, no superan los tres partidos, deberán cumplirlas en futuras ediciones de la Supercopa.
Piqué dice que no les dejaron dar espectáculo y Gabi recuerda la no expulsión de Busquets
En el Atlético, prefieren mirar hacia “lo bien que jugó el equipo” en el Camp Nou y a que “tuvimos más ocasiones de ganar”. Solo el capitán Gabi, autor de ocho faltas el miércoles, tuvo un discurso más crítico con el arbitraje. “Hablamos de la expulsión de Busquets y no nos sirvió de nada. A ellos sí les ha servido hablar”, dijo Gabi en referencia a la patada por detrás que Busi le propinó a Mario en la ida y por la que no fue expulsado. Sí se manifestó en las redes sociales Gianluca, hijo de Simeone, que insultó a Fernández Borbalán para luego pedir disculpas.
“Que luego no nos pidan espectáculo, no nos dejan darlo: ‘¿Cuántas faltas ha hecho Gabi?”, se preguntaba indignado Piqué al término del partido. Los dos duelos depararon acciones lo suficientemente graves que no tendrán repercusión alguna sobre sus autores.
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