Martino invoca al ‘niño maravilla’

A veces alcanza con una declaración de intenciones y en otras hay que recurrir a un gesto para ganarse a un jugador. Tata Martino apeló a ambas cosas para estimular a Alexis Sánchez (Tocopilla, Chile, 1988). “Yo quiero al futbolista que jugó con Marcelo Bielsa”, afirmó Tata Martino, amigo del exseleccionador de Chile, en referencia al delantero sin reparar en su paso por el Udinese ni tampoco en su fichaje por el Barça por unos 38 millones de euros. Y para refrendar su opinión, el entrenador no solo le puso en la alineación contra el Levante sino que a la hora de partido le sustituyó por Neymar: el brasileño entró al campo por el chileno y no a la inversa, de manera que Alexis se sintió más importante que Neymar.

Al chileno nunca le faltó autoestima ni ganas de ser un héroe. “Sé que soy un jugadorazo”, proclamó en marzo pasado el delantero que no tuvo reparos en asumir la carga simbólica del número 9 en el Barça. Alexis siempre se sintió importante y tuvo la complicidad de sus compañeros por su dedicación y profesionalidad. El problema es que la pasada temporada se convirtió en el saco de todos los golpes de la hinchada del Barcelona. Ya se sabe qué pasa cuando el Camp Nou la toma con un jugador, y si no basta con recordar a Chigrinski. Autor de 15 goles en su primer año de barcelonista —12 en la Liga—, Alexis tardó 23 jornadas en estrenar su cuenta la temporada pasada. A cambio de intentar contentar a Messi y de competir con Villa, el favorito del público, se condenó prácticamente a sí mismo —ocho goles en la Liga, seis en las últimas nueve jornadas— y en verano se estudió un posible traspaso.

Aguantó el pulso el club y resistió Alexis, convencido de que acabaría siendo el tercer delantero del Barcelona junto a Messi y Neymar, y desde entonces las cosas le van rodadas: triunfador con su selección —metió dos goles y dio dos asistencias en el amistoso contra Irak— y fue de los jugadores distinguidos en la pretemporada azulgrana con tres tantos. También marcó contra el Levante y nadie le descarta ya ante el partido de ida de la Supercopa. Alexis se ha hecho respetar desde que fue señalado como “importante y desequilibrante” por Martino.

El técnico parece venirle como anillo al dedo a Alexis porque resalta el esfuerzo de los extremos como futbolistas que abren el campo, juegan al espacio y generan espacio con sus desmarques y rupturas y también capacidad para largar el campo. “Ahora mismo soy un jugador con mucha confianza”, afirma el delantero que se presentó al barcelonismo con una actuación sobresaliente en la ida de la Supercopa en el Bernabéu. El niño maravilla se ha desbloqueado y ya no juega sobreexcitado sino que ahora contagia su valentía e intensidad.

Aunque no tiene garantizada la titularidad en cancha del Atlético, donde el Barça vestirá la zamarra con la senyera, Martino cuenta con Alexis, un futbolista de sangre caliente, igual que la de los dos técnicos que se enfrentan en el Calderón: el Tata y Simeone acabaron expulsados en 1988 en un choque entre Newell's y Velez.