Media Liga mira hacia abajo

La crisis matiza las distancias entre la clase media y la baja. Se democratizan los problemas, se premia a quien optimiza los recursos y se castiga a quien los dilapida y arrastra negativas dinámicas. Por eso, equipos conformados a coste cero, como el Rayo Vallecano, llegan a posiciones propias de la nobleza e históricos como Deportivo y Zaragoza acaban en Segunda. Asentarse en la Liga ya no es tan complicado como hace unos años. De los nueve equipos que ascendieron entre 2010 y 2012 nada menos que siete competirán este año entre los grandes. Ahora se suman tres más, Elche, Villarreal y Almería, que manejan otro dato alentador: en las últimas siete campañas, en las que se denotan la generalización de los problemas económicos, tan sólo han regresado a Segunda el primer año una tercera parte de los equipos recién ascendidos.

El plan por la permanencia tiene varios caminos, pero todos transitan por la contención salarial. Ahí se han movido con singular éxito durante los últimos tiempos Levante y Rayo. Ellos, además de Espanyol, Elche y Valladolid apenas se han gastado un euro. “Ir con el taco de dinero es fácil, pero nosotros vamos con la imaginación”, ilustraba al inicio del periodo de fichajes el técnico Joaquín Caparrós, incorporado al conjunto valenciano. La agudeza en la elección de los futbolistas conlleva buscar en caladeros hasta ahora poco explorados. En la pretemporada del Levante ha dejado buenas sensaciones el zurdo austriaco Ivanschitz, que, a sus 29 años, no es precisamente un juvenil. Tampoco lo son el nuevo lateral diestro de Osasuna, el galo Loties, el también zaguero esloveno Jokic, que refuerza al Villarreal o el suizo-dominicano Bermettler, futbolistas sin pedigrí, pero en los que se identifica hambre por mostrarse y prosperar. “Pelea mucho, no va a perdonar nada. Viene a España a jugársela”, ejemplifica José Luis Mendilibar, el entrenador de Osasuna, sobre Ariel Núñez, su nueva incorporación paraguaya.

Las puertas se abren también para aquellos que destacaron en categorías inferiores y que ya casi habían perdido la esperanza de jugar entre los grandes. Es el caso de Manu Lanzarote, un sobresaliente en Segunda durante los dos últimos años que jugará con el Espanyol, club que ha buscado en el escalón inferior para incorporar además a Fuentes, Abraham, David López o recuperar a Thievy, que estaba en Las Palmas. Entre él, Charles, Oriol Riera, Óscar Diaz, Vitolo y Lanzarote marcaron 106 goles la temporada pasada en Segunda. Los seis jugarán este año en Primera.

De los nueve que ascendieron entre 2010 y 2012, siete están en Primera División

La anunciada llegada de la imaginación lamina el control. La ausencia de músculo económico propicia que pocos puedan sentirse a salvo. En el último campeonato no se definieron los tres descensos hasta la jornada final; hace dos años en la antepenúltima jornada incluso el octavo clasificado estaba en peligro. En la última década dos equipos, Celta (en 2004) y Villarreal (en 2012) se fueron a Segunda la misma campaña que jugaban Liga de Campeones. Conviven la ilusión y la zozobra.

En Almería quieren crecer con el técnico más joven de la categoría, Francisco Javier Rodríguez Vilchez, que con 35 años da el salto desde el filial a un equipo en el que los focos apuntarán a la evolución de Suso, el internacional sub 20 cedido por el Liverpool. El estreno almeriense será ante el Villarreal, que regresa con la base de su trabajadísimo vivero y la destacada incorporación del mexicano Giovani.

En Elche no veían partidos de Primera desde 1989, pero no pierden el norte: proliferan los cedidos como Carles Gil, Del Moral, Stevanovic, Botía o Rubén Pérez. Y el resto de incorporaciones cerradas hasta el momento no han conllevado el pago de un traspaso. A Vigo llega Luis Enrique para dar un paso adelante con ADN Barça, con Nolito, Fontás y Rafinha Alcántara.

“Lo fácil es ir con el taco del dinero”, sostiene Caparrós, ahora en el Levante

Osasuna tiene una deuda con el gol, ha traspasado a Kike Sola y Nino estará de baja más de media temporada, pero no negocia con su identidad. En Granada adquieren solvencia con veteranos como Iturra, Piti y Riki, que vienen de sellar una gran campaña con Málaga, Rayo y Deportivo. Y en Valladolid JIM asume el reto de gestionar la sólida herencia de Djukic. Son siete historias diferentes, pero con idéntico objetivo: evitar el descenso. No son los únicos, unos lo confiesan con más megafonía que otros, pero lo cierto es que más de media Liga daría por buena la temporada con tal de no estar al final entre los tres últimos.

Si la Primera está tiesa, peor aún la Segunda, donde un campeón de Liga (Deportivo), otro de Copa y Recopa (Zaragoza) y dos finalistas de competiciones europeas (Alavés, Mallorca) se citan este curso. A esta categoría regresan los dos entrenadores que lograron el ascenso directo hace dos años para conducir a los máximos favoritos al ascenso: el Zaragoza, bajo la dirección de Paco Herrera, y el Mallorca, con José Luis Oltra. El Deportivo, por su parte, manejará un gasto salarial seis veces menor que el que le llevó al ascenso hace dos años y apura la confección de una plantilla que le dé opciones.