Lorenzo: “No es fácil aguantar la moto con el hombro así”

Tiene una herida en carne viva en el brazo izquierdo que le hace resoplar de dolor, por cualquier roce, en cada cura; y un poco más arriba, la clavícula recién operada –por segunda vez en 15 días–, todavía inflamada, no ha drenado bien la sangre, seis días después de una delicada reintervención. “Estoy mejor que en Assen, pero peor que en Sachsenring”, dice Jorge Lorenzo, para resumir su estado. El doctor del circuito de Laguna Seca, de apellido Rossi, curiosamente, le ha dado el visto bueno para que salga a la pista. No antes de hacerle una advertencia: “Me ha dicho que sea consciente del riesgo que estoy corriendo. Y lo sé, intentaré no caerme otra vez”, concede el mallorquín la mañana del viernes. Tras un primer intento afirma que lo ha pasado mal: "No es fácil aguantar la moto con el hombro así. Me va a costar", concede, aunque matiza que ha corrido sin infiltrar y que pretende hacerlo solo para los momentos clave.

Lorenzo explica que una mísera décima de segundo marca la diferencia entre rodar seguro y entrar en zona de riesgo y que él ha aprendido a discernir cuál es esa décima. ¿Por qué cayó entonces en Sachsenring en un estado que obligaba a cierta cautela? “Probé unos cambios en la electrónica que no debía haber hecho”, confiesa. No era momento para hacer inventos. Ahora, promete tomárselo con calma, consciente de las terribles consecuencias que tendría una nueva caída. Si bien, quiere aprovechar las circunstancias para no descolgarse de la lucha por el título. Se marchó de Alemania lamentándose. Creyó haber tirado el Mundial. Pero hoy vuelve a sentirse capaz de luchar.

“Pensé que Laguna estaba perdido. Estaba cansado. Han sido demasiados accidentes en muy poco tiempo. Dos lesiones más. Pensaba en quedarme en casa y descansar. Pero luego vi que la caída de Dani me daba más opciones en el campeonato. Y también empecé a sentirme mejor, así que cambié de opinión: lo intentaré”, concedía un día antes de salir a la pista, lesionado, una vez más.

“Tengo una tercera oportunidad para resolver los errores que he cometido en las últimas carreras. He perdido muy pocos puntos”, reflexionaba. Laguna es un circuito muy exigente, con muchos cambios de dirección, muchas subidas y bajadas. Y es un circuito muy corto: “Cuanto más corto, más vueltas hay que dar en carrera y menos tiempo para relajarte. En este circuito no hay rectas largas, así que es difícil encontrar tiempo para respirar y dejar descansar los músculos. Es una de las carreras más duras físicamente, la suerte es que ya tengo experiencia”, cuenta. En 2008 llegó a EEUU después de romperse los dos tobillos y se los volvió a romper en la primera vuelta. En 2009 corrió con una lesión en los ligamentos de la clavícula: “sufrí mucho para terminar tercero”, recuerda. Y en 2011 se cayó al final del entrenamiento y la moto le sacó por orejas: corrió con un fuerte golpe en la cadera.

Lorenzo dio solo ocho vueltas por la mañana y terminó el 11º a 1,6 segundos del mejor, Crutchlow. Dani Pedrosa, que optó por saltarse el primer entrenamiento del viernes, también intentará correr pese a la lesión: una pequeña fractura en la clavícula y un desgarro en el pectoral. Ya con el asfalto totalmente seco y más calor en la pista, en la sesión vespertina, la primera para el de Honda, este no pudo más que terminar 11º a poco más de un segundo y todavía no ha logrado clasificarse directamente para la Q2 del sábado. Sí lo hizo Lorenzo, sexto, que logró un tiempo magnífico, a poco más de cuatro décimas del más rápido, un sorprendente Márquez.