Los accidentes sacuden MotoGP

En plena Alemania del Este, en un paraje bucólico, rodeado de árboles kilométricos y de un verde profundo: Sachsenring, un circuito difícil, que exige mucho al físico de los pilotos, presenta fuertes frenadas y pronunciadas pendientes y oculta curvas con secretos; un trazado con solo tres giros a la derecha en el que los neumáticos, sobre todo los delanteros —no tienen perfiles asimétricos como sí los traseros—, pueden llevarte a la ruina. En Sachsenring, el jardín preferido de Pedrosa, empezó mandando Lorenzo, y entre caídas, lesiones y abandonos, ha terminado emergiendo la figura de un superviviente que persigue el éxito: Márquez. Cuando parecía que la baja del de Yamaha ponía el Mundial en las manos del líder, Pedrosa, el accidente sufrido por este un día después volvió a desbaratar los pronósticos. Mientras el de Honda reposa en su motorhome y trata de recuperarse para la carrera del domingo, su compañero Marc y el omnipresente Valentino calientan el campeonato. “Lo dije al principio del año y lo vuelvo a repetir: el Mundial es muy largo”, decía, pícaro, Rossi.

Tiene Sachsenring una curva fatal, la número once, la primera a la derecha después de siete giros a la izquierda, donde han sucumbido este fin de semana innumerables pilotos, especialmente Crutchlow, con abrasiones en las manos y los brazos tan terribles que tras la caída pedía a gritos más y más calmantes para evadirse del dolor. Sin embargo, no fue allí donde cayeron ni Lorenzo, ni Pedrosa, los protagonistas, para mal esta vez, del fin de semana. El mallorquín, que se recupera en Barcelona después de la operación que se le realizó este mismo sábado y que no se sabe cuándo volverá a la competición, se fue al suelo en la curva diez, la última a la izquierda antes de la famosa bajada: su equipo todavía no entiende por qué perdió en aquel punto el control de su neumático trasero a 145km/h: abría gas con la moto ya levantada, explican. Y se encojen de hombros.

El accidente de Pedrosa, en cambio, parece más evidente: era solo la primera vuelta lanzada de aquella tanda y se cayó en la primera curva, a la derecha. El neumático delantero, demasiado frío, lo lanzó por los aires y aunque solo iba a unos 70 km/h el vuelo fue tal que el impacto sobre el suelo le dejó KO. Los médicos explicaron que sufrió un shock traumático por impacto directo en el cráneo y el tórax, así como una ligera conmoción cerebral. “Nos costó bastante que sus constantes recobraran la normalidad. Hubo un enlentecimiento del ritmo de su corazón y su respiración, como es lógico tras una situación tan traumática”, aseguraba el doctor Ángel Charte. Tras innumerables pruebas en el mismo circuito y en el hospital de Chemnitz —donde fue trasladado en helicóptero— se descartaron lesiones internas, aunque el golpe obliga a observar su evolución en 24 horas para confirmar que no hay consecuencias.

El piloto de Honda pasará hoy un examen neurológico para saber si puede o no correr

A las ocho de la mañana de este domingo Pedrosa pasará un examen neurológico para certificar si puede o no correr. La decisión, en cualquier caso, será del piloto, pues además de lo preocupante del golpe en la cabeza existe una pequeña fractura, incompleta, sin desplazar, en la clavícula izquierda: el hueso no se ha partido del todo y no es necesaria una intervención quirúrgica. El dolor no es comparable al de una clavícula rota, pero si sufriera otra caída este fin de semana o el próximo, durante el GP de EEUU, seguramente terminaría de romperse y entonces sí tendría que ser operado. De modo que él decidirá qué riesgos quiere afrontar.

La situación, en cualquier caso, despeja el camino del triunfo para hombres como Márquez, sobre todo, pues logró la pole y está a 23 puntos de Pedrosa en la general; o Rossi, tan confiado desde que volvió a saborear el éxito en la última prueba, en Assen, que se quedó a menos de dos décimas de la Honda —no se clasificaba en la primera fila de la parrilla desde el GP de Portugal del 2010—; incluso para Crutchlow, aunque no sabe si podrá resistir el dolor y el desgaste después de la caída del viernes: “No tengo problemas para dormir, los tengo cuando me levanto”, observaba jocoso tras clasificarse con el segundo mejor tiempo.