Verdasco se calma, Ferrer golpea
El madrileño halla la serenidad para llegar a cuartos y el alicantino impone su derecha para alcanzar esa ronda por séptima vez seguida en un grande “Es enorme”, valora Santana
Un baile dedicado a El Fari cierra la jornada de Fernando Verdasco, en cuya cabeza resuenan durante todo el día Torito Bravo y El Dinero: el madrileño gana por triple 6-4 al francés De Scheppers y se pone a mover la cintura porque celebra que por fin ha alcanzado sus primeros cuartos de final en Wimbledon, donde también estará David Ferrer, que remonta 6-7, 7-6, 6-1 y 6-1 ante el croata Dodig. Eliminado el mallorquín a la primera, los tenistas de La Armada volvieron a dar un paso al frente: el alicantino, finalista en el último Roland Garros, ha disputado al menos las semifinales en cuatro de los últimos cinco grandes y los cuartos de los siete últimos torneos del Grand Slam.
El tenis español está en lo que jamás soñó estar, en ser protagonista en pista dura y en hierba"
“Esto es algo enorme”, valora Manuel Santana, el campeón de 1966, uno que sabe lo difícil que es la hierba para los españoles, uno que recuerda los años de sequía por ausencias voluntarias y derrotas a la primera, uno que escuchó y pronunció la frase maldita, “la hierba es para las vacas”. “Evidentemente, las opciones de ganar este torneo aumentan cuando está Rafa, pero tanto Verdasco como Ferrer han hecho algo increíble, de mucho mérito”, añade. “Se está viendo que el tenis español está en lo que jamás soñó estar, en ser protagonista en pista dura y en hierba. Los españoles que venían hace años no tenían la fe que tienen los nuestros de ahora. La prueba está en los resultados”, sigue. “En el caso de Verdasco, la aportación que ha hecho Ricardo Sánchez [su nuevo entrenador], ha sido muy positiva, porque he visto un Fernando mucho más calmado en la pista, midiendo perfectamente los tiempos, yéndose a la red cuando se tenía que ir frente a un tío muy peligroso, de saque muy potente, que se puso con break de ventaja en el tercer set. Tenía mucha responsabilidad, y me ha gustado mucho su gran serenidad”. ¿Y Ferrer? “Su derecha funciona mejor aquí incluso que en tierra, hace más daño. Es un ejemplo para muchos. Creo que Rafa, con sus cinco finales, ha marcado un cambio de mentalidad que yo desgraciadamente no pude marcar. Ha influido muchísimo. Los españoles tienen un gran maestro en él”.
Ahora, Verdasco se medirá con Andy Murray y Ferrer con Juan Martín del Potro, dos rivales a la altura de la lucha por unas semifinales grandes. El madrileño, que no ha perdido más que un set en cuatro partidos, solo ha ganado una vez al favorito local, en su mágico Abierto de Australia de 2009, cuando alcanzó las semifinales. Ferrer, por su parte, compite infiltrándose un tobillo contra un contrario al que ganó en el Wimbledon de 2012 y que vive pendiente de la rodilla izquierda, aparatosamente doblada durante su encuentro de tercera ronda. En Wimbledon, donde el serbio Novak Djokovic y el propio Murray son los claros favoritos para levantar el título, dos tenistas de La Armada siguen vivos: aun cuando falta el almirante, siempre hay soldados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.