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Ancelotti ya trabaja para el Madrid

El fichaje de Blanc por el PSG facilita la llegada del italiano a Chamartín

Diego Torres
Ancelotti, en un partido de la pasada temporada al frente del PSG
Ancelotti, en un partido de la pasada temporada al frente del PSGGONZALO FUENTES (reuters)

El fichaje de Laurent Blanc por el Paris Saint-Germain (PSG), anunciado ayer por la cadena beIN Sport, aproximó de carambola a Carlo Ancelotti al banquillo del Real Madrid. El fondo soberano de Catar, a través de su rama de inversiones en la industria del deporte, es propietario del PSG y de la cadena beIN Sport, subsidiaria de Al Jazeera. La hermandad corporativa hace que las noticias que emite beIN Sport se consideren lo más parecido a los anuncios oficiales en lo que respecta al PSG. La noticia de que Blanc había fichado como nuevo entrenador del PSG, resonó con fuerza en el Bernabéu, ayer por la tarde. En las oficinas del Madrid llevan un mes negociando la contratación de Carlo Ancelotti, entrenador retenido hasta ahora por el PSG. La aparición de su sucesor le abrió la salida.

Impaciente por la demora, Ancelotti preguntó al Madrid si de verdad le ficharía. El entrenador italiano quiso saber hace unos días si forzar al PSG a negociar, o si lo mejor era resignarse a continuar en el club de París la próxima temporada. La respuesta del Madrid fue un sí inequívoco. Desde entonces, en el Bernabéu aseguran que Carletto, como le conocen sus amigos, trabaja para el Madrid, que lo consulta para planificar.

Ancelotti ha sido el primer entusiasmado ante la idea de firmar por un club que mitifica. El hombre, para ciertas cosas, sigue pensando como un calciatore. El presidente madridista, Florentino Pérez, ha dudado un poco más, pero le tiene en su agenda desde hace años y se ha terminado por decidir. El único obstáculo lo han puesto los administradores del PSG, con su presidente, Nasser Al-Khelaifi, al frente de la resistencia. Al-Khelaifi considera que Ancelotti tiene contrato con su club y si quiere romper el vínculo debe pagar indemnización. Pérez no quería pagar, pero con el tiempo se hizo a la idea. Oficialmente, el Madrid nunca había estado tanto tiempo sin entrenador.

La ficha de 'Carletto'

Como jugador:

1976-1979: Parma

1979-1987: AS Roma (Un 'scudetto' y cuatro Copas de Italia)

1987-1992: AC Milan (Dos Copas de Europa, dos Intercontinentales, dos Supercopas de Europa, dos 'scudettos' y una Supercopa de Italia)

Como entrenador:

1995-1996: A.C. Reggiana

1996-1999: Parma

1999-2001: Juventus (Una Intertoto)

2001-2009: AC Milan (Dos Copas de Europa, un Mundial de Clubes, dos Supercopas de Europa, un 'scudetto', una Copa de Italia y una Supercopa de Italia)

2009-2011: Chelsea (Una Premier, una FA Cup y una Community Shield)

2011-2013: Paris Saint-Germain (Una Liga Francesa)

2013-: Real Madrid

Florentino Pérez considera que el entrenador perfecto para el Madrid es José Mourinho. Todo lo demás, para el mandatario, es buscar sucedáneos. De Ancelotti le agrada, principalmente, su fama de dócil; pero le previenen los sondeos entre la hinchada. Síntoma de esas dudas fue el efecto de la conquista de la Champions en la junta directiva madridista. La obtención del título por el Bayern de Jupp Heynckes excitó a los dirigentes ante la idea de contratar al último campeón de Europa. Al presidente le emocionó la repentina aparición de Heynckes en el escalafón de los más grandes. Pero tenía un acuerdo con Ancelotti y —nobleza obliga— puso al alemán a esperar. Heynckes esperó tres días hasta que dijo que, a su edad, ya no está para aguantar según qué cosas. Así es que el Madrid siguió embarcado en la negociación por Ancelotti.

Al-Khelaifi no sabe mucho de fútbol pero es un profesional de la compraventa. La familia real de Catar le puso al frente del PSG para que lo convierta en una potencia del fútbol mundial. El desprecio conque ha observado a Ancelotti hasta ahora se transformó en atracción cuando comprobó que el Madrid le quería. Al-Khelaifi vio en el interés madridista una ocasión fenomenal para valorizar su producto ante el mundo. Su decisión, en consecuencia, fue firme desde el comienzo: no regalar nada a nadie, porque el PSG no debe sentirse inferior a nadie.

El técnico lleva días planificando la próxima temporada con el club blanco

Al-Khelaifi pidió ocho millones al Madrid y Florentino Pérez se resistió. El presidente se había propuesto, por razones políticas, negarse a pagar otra vez por un entrenador. En 2009 se convirtió en el primer mandatario madridista en pagar por los derechos de un técnico en la historia del club, tras abonar cuatro millones al Villarreal por Pellegrini. En 2010 pagó 18 millones al Inter por Mourinho: perdonó al club italiano los diez que le debía de Sneijder y puso ocho más. La experiencia debió resultarle desagradable y se prometió no volver a pasar por eso.

Hasta ayer, el Madrid y el PSG pulían los detalles de la larga negociación por Ancelotti. En el entorno de Pérez dieron por seguro que el presidente preparaba un mínimo de cinco millones para ofrecer a Al-Khelaifi.

Superado el dilema del desembolso dinerario, los estrategas del Madrid afrontaron la cuestión de la política de comunicación. Pérez no quiere que se extienda la noticia de que el Madrid paga lo que sea por los entrenadores. No se ha sentado un buen precedente administrativo y los socios pueden sentirse molestos. A fin de cuentas, Mourinho rompió el contrato que le unía al club hasta 2016 porque quiso irse gratis al Chelsea. A cambio de silencio y tranquilidad, Pérez omitió el ejercicio de la cláusula de rescisión, que ascendía a unos 20 millones de euros.

Pérez se resignó a pagar el traspaso, como ya hizo por Pellegrini y Mourinho

Los responsables del Madrid estudiaron varias fórmulas para camuflar el pago de la indemnización al PSG. Según fuentes del club, pensaron en engordar el salario del técnico para que fuese él quien pagara la cláusula al PSG. Mientras tanto, acordaron con el PSG que esperarían a que encontrara un sucesor para cerrar la operación.

La búsqueda de entrenador por parte del PSG tuvo un toque atrabiliario, dada la variedad y el número de la relación. El primer objetivo de Leonardo Araujo, el director deportivo del club parisino, fue José Mourinho. El PSG le ofreció un contrato listo para su firma antes de las últimas Navidades. El portugués dio largas todo lo que pudo porque esperaba una señal del Manchester United. Mientras tanto, Leonardo y Al-Khelaifi contactaron a Benítez, Pellegrini, Wenger, Mancini, Hiddink, Villas-Boas, y, por último, a Capello.

Hasta el miércoles negociaron Leonardo y Pierfilippo Capello, hijo del técnico italiano. Fue imposible llegar a un acuerdo porque Capello es el seleccionador de Rusia y su federación le bloqueó la salida hasta después del Mundial de 2014.

Capello se quedó sin poder mudarse a París y Blanc entró en la ruleta. Así fue como el Madrid consiguió entrenador.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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