Balotelli marca el estado de ánimo de Italia

La naturalidad a la que aspira el seleccionador, Cesare Prandelli, choca con las inacabables extravagancias de la principal figura, Mario Balotelli, de 22 años. La penúltima, recomendar a los aficionados azzurri a través de su cuenta de twitter que apoyaran a cualquier otra selección en la Copa Confederaciones, en la que hoy se estrena Italia frente a México en Maracaná. El delantero del Milan expresaba así su frustración tras ser expulsado al comienzo de la segunda parte ante la República Chesa (0-0) por dos tarjetas amarillas. Después, como siempre, se arrepintió: “Pido disculpas a mi equipo. Debo aprender... todavía...”, dijo, ante la satisfacción del comprensivo Prandelli, que a continuación anunció la conveniencia de darles un curso sobre el uso de las redes sociales a sus jugadores.

Balotelli, duda para el choque de hoy por unas molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha, marca el estado de ánimo de una Italia que trata de recuperar las sensaciones de la pasada Eurocopa de Polonia y Ucrania, segunda tras España.

En esa mezcla de juventud y veteranía, Prandelli apuesta por la primera en la delantera, con el descaro de Balotelli y El Shaarawy (20 años), mientras que a los mandos coloca a gente tan experimentada como Pirlo (34) y De Rossi (29), resguardados por la eterna presencia en la portería de Buffon (35). Pese a que su juego ha decaído en las últimas jornadas, la tetracampeona del mundo lidera invicta su grupo hacia Brasil 2014. Y llega a la Confederaciones con ganas de consolidar ese estilo atrevido, lejos del atávico catenaccio, que supere las expectativas de sus propios aficionados.