Busquets se basta solo

Xabi Alonso no estará en la pelea por alcanzar el tetracampeonato para España si gana en la Confederaciones de Brasil que comienza el domingo porque el pubis, demasiado castigado durante la temporada, le llevó a un hospital de Múnich antes que a Recife. Allí la selección española aterrizó esta madrugada procedente de Nueva York, pero por insustituible que sea la figura del mediocentro donostiarra en España, Vicente del Bosque ha dejado claro que no hay razón para ponerse a llorar. Durante cuatro años, Alonso ha sido contrapunto del juego hispano, siempre de la mano de Sergio Busquets, que también ha padecido molestias en el pubis durante la campaña, pero que ha llegado a tiempo a la cita.

Renegó Del Bosque de la idea de que juntos formaran un doble pivote, aunque lo parecieran, así que llegados a este punto, sin Xabi, “insustituible” por sus características “tan defensivas como ofensivas”, parece que el técnico salmantino está decidido a darle una vuelta de tuerca al equipo y acercarlo aun más al modelo del Barcelona, eso es, dejar solo a Busi barriendo en la medular. La idea parece tenerla asumida incluso Javi Martínez, el mediocentro del Bayern. “Estoy para lo que me pidan. Si he de jugar el final de los partidos para mantener el resultado, bien; si participo más, bien. Lo que me pidan, no hay problema”, reconoce el campeón de la Champions con el Bayern de Múnich, pura humildad en beneficio del grupo, consciente de que Busquets es, hoy en día, referente mundial en su puesto.

“Sin Xabi, podemos ser más ofensivos”, reconoció el seleccionador

Se sobra y se basta Busquets para la faena, como viene demostrando en el Barcelona desde que Pep Guardiola le dio la mano para que subiera de Tercera a Primera sin pasar por la casilla de salida. Cuatro Ligas y dos Copas de Europa le avalan en sus funciones, tan parecido el dibujo azulgrana al que ahora impulsa Del Bosque, metiendo más pequeños por delante suyo.

Nunca necesitó el de Badía a su alrededor más gente que la que le garantizara al equipo presión al rival en la salida del balón por delante de él y orden posicional a su alrededor. Él hace el resto. Matemático en el juego, no llega sino que está donde debe estar, y, avalado por su fútbol callejero, rasca siempre en beneficio grupal, ya sea defendiendo la intimidad del equipo fuera del campo o el interés colectivo antes que el personal dentro del rectángulo. Será por eso, por cómo maneja los códigos, que cuando se le pidió su cabeza tras la derrota contra Suiza en el primer partido del Mundial 2010 en Sudáfrica, el seleccionador desveló a la hinchada, y a la prensa mayormente, que, de volver a nacer, quisiera ser un futbolista de su talante.

Javi Martínez admite con humildad su suplencia: “Estoy aquí para lo que me pidan”

Desde que dio la lista de convocados para esta Copa Confederaciones, Del Bosque hizo una declaración de principios monumental. En vez de sustituir a Alonso con Javi García, el pivote defensivo del City, hombre crecido en la fábrica madridista, metió a un delantero más (Soldado). “Sin Xabi, somos más ofensivos”, reconoció el técnico tras el partido frente a Haití, cuando formó con Martínez, Cazorla y Cesc, con Mata abierto por la derecha y Navas por la izquierda. Fija un poco las subidas de los laterales, pero hace más ancho el campo cerca del área rival y gana espacios por dentro. Se trata, en suma, de darle una vuelta de tuerca. Eso que Xavi considera “un detalle” e Iniesta llama “una variante”, pero que, en cualquier caso, parece de trascendencia. Lo mismo ocurrió en el Yankee Stadium, esta vez con Busi de pivote, Iniesta y Xavi de volantes, y Pedro y Silva. En ambos partidos, recuperó la figura del nueve: Torres en el primer amistoso en Miami, Villa en el último.

El retoque da alas a España en ataque, pero no parece que le haga perder consistencia en defensa. Y es que está Busquets, y Busi, demostrado está, se basta solo.