Los Pacers empujan al límite a LeBron James

Los Pacers se salieron con la suya y forzaron el séptimo y decisivo partido con el que deberá resolverse, de una vez por todas, su apasionante duelo con Miami. Los de Indiana aprovecharon el mal día de dos piezas vitales para los Heat, Wade y Bosh, y explotaron a fondo su superioridad en el juego interior. Capturaron 20 rebotes más, vencieron por 91-77 e igualaron la serie a tres. LeBron James volvió a quedarse demasiado solo ante el peligro. Y Roy Hibbert y Paul George, el pívot y el alero que se están graduando al máximo nivel en estos playoffs, se encargaron de marcar la diferencia.

Todo deberá resolverse en el séptimo partido, que se disputará en la madrugada del lunes al martes hora española (2.30, Canal +), en el American Airlines Arena de Miami, mientras los Spurs esperan rival en la final que debe dar comienzo el próximo jueves.

Los Pacers evitaron despedirse de la misma forma que hace un año frente al mismo rival. Entonces, en las semifinales de Conferencia, los Heat se impusieron por 4-2, tras vencer en el sexto partido disputado en el Bankers Life Fieldhouse de Indianápolis. En esta ocasión los Pacers han demostrado ser capaces de superar a los Heat como ningún otro equipo lo ha conseguido a lo largo de toda la temporada y no han permitido que decidieran el duelo en Indianápolis.

La intimidación y la buena mano de Hibbert en el interior de la zona, la calidad de Paul George, capaz de cuadrar cifras muy similares a las de LeBron James, la dirección de George Hill y las interesantes aportaciones de David West y Lance Stephenson –que compensaron sus malos porcentajes con su aportación en los rebotes y asistencias-, han acabado llevando al límite a los Heat. El equipo que dirige Erik Spoelstra parece haber perdido algo de la chispa que le llevó a su esplendorosa racha de 27 victorias seguidas en una fase regular en la que impresionó como contadas escuadras lo han conseguido en los últimos años. Totalizaron 66 triunfos y dejaron una tremenda impresión de superioridad.

Tampoco Milwaukee ni Chicago, pese a la meritoria resistencia de los Bulls, representaron mayores obstáculos para los Heat en los playoffs. Pero los Pacers se les han atragantado y han sido capaces de ganarles tres partidos, uno de ellos en Miami. El séptimo partido promete. Los Heat se atienen a su teórica superioridad y a un dato: no pierden dos partidos seguidos desde el 10 de enero, cuando perdieron ante Portland dos días después de haber caído, precisamente, ante Indiana.

Los Heat no pudieron contar en el sexto encuentro con Chris Andersen, castigado con un partido de suspensión por la NBA, que consideró falta flagrante de tipo dos el rifirrafe que mantuvo con Hansbrough durante el quinto partido. Si a ello se añade que Bosh -5 puntos y 4 rebotes- y Haslem -0 puntos y 2 rebotes- jugaron uno de sus peores partidos de la temporada, se entiende mejor el déficit de los Heat cerca del aro.

Además, tampoco Wade estuvo fino. Falló un montón de tiros y solo se entonó en el tercer cuarto. Pero fue cuando peor le fueron las cosas a los Heat, que llegaron a acumular 17 puntos de desventaja (66-49). Spoelstra, desesperado, sentó a Chalmers, Bosh y Wade y alineó un equipo atípico con Cole, Allen, Miller, LeBron y Anthony. Reaccionaron los Heat y se ofuscaron por momentos los Pacers. Un robo de Miller y una canasta en penetración de LeBron apretó el marcador (72-68) tras un parcial de 6-19.

Pero volvieron a pisar el acelerador los Pacers con un triple de George y, por si fuera poco, cuando todavía había partido, otra penetración de LeBron fue castigada por los árbitros con falta en ataque. La reacción indignada de LeBron, que corrió por toda la pista como un poseso, con un gesto de incredulidad, fue también sancionada con una falta técnica. Los Pacers lo aprovecharon para volver a abrir una ventaja ya prácticamente irrecuperable faltando solo cuatro minutos: 81-68

Prevalecieron, en fin, los 28 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias de George, los 24 puntos y 11 rebotes de Hibbert y los 16 puntos de Hill. Y ayudó sin duda la aportación conjunta de dos titulares como West y Stephenson, que no brillaron en ataque, pero que se las apañaron para totalizar entre ambos una considerable aportación: 26 rebotes y 15 puntos y 8 asistencias.

A los Heat no les valió con la sobresaliente estadística de LeBron, con 29 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Wade se quedó en 10 puntos, como Chalmers, y Bosh y Haslem apenas dieron señales de vida, mientras que la aportación de los suplentes fue limitada. Todo se decidirá en el séptimo partido en Miami.