Encallan las negociaciones para evitar la huelga

Ni la mediación del secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, ni una maratoniana jornada de reuniones, que superó las 12 horas, bastaron para alcanzar la fumata blanca. Todos los estamentos del baloncesto español se movilizaron sin éxito para evitar una huelga en mitad de las eliminatorias por el título. Se citaron en la sede del CSD en Madrid el director general de la Asociación de Clubes de Baloncesto, Albert Agustí; la secretaria general de la Liga, Esther Queraltó; el presidente y el secretario general de la Asociación de Baloncestistas Profesionales, José Luis Llorente y Rafa Jofresa; presidentes de clubes como el del Baskonia, Josean Querejeta; y jugadores como Berni Rodríguez y Javi Salgado. Tres horas de reunión matinal y otra tanda vespertina y nocturna, que se prolongó hasta pasadas las 11 de la noche, no bastaron para desenredar la madeja de la renegociación del convenio colectivo, vigente desde 1993, con la cuestión del fondo social como principal escollo.

“La convocatoria de huelga se mantiene. Hay una gran distancia, es evidente que si no no estaríamos hablando en estos términos. Las horas van pasando y el domingo no se jugarán los partidos”, aseguró Jofresa. La ACB, por su parte, ha decidido que los equipos viajen el sábado, ya que considera que el domingo habrá partidos. De ahí que se haya mantenido la programación y estén convocados los árbitros.

La ACB acotó en la víspera los márgenes de negociación a “un ajuste real del Sindicato a la situación general de recesión y crisis actual”. Una referencia explícita al “punto referido a la aportación de fondos para el sostenimiento del Sindicato, que asciende a 475.000 euros por temporada y que durante la vigencia del convenio ha supuesto una cifra próxima a los 10 millones”. La ACB decidió en abril que no abonaría ninguna cantidad a los jugadores en concepto de derechos de imagen, principal vía de financiación del Sindicato, que además solicita entre otras medidas el incremento del salario mínimo (ahora de 25.000 euros), doblar la cobertura del Fondo de Garantía Salarial y la regulación de las vacaciones. “Queremos un convenio parecido al que teníamos con los lógicos cambios de una negociación, pero lo que no queremos es un recorte en derechos consolidados”, incidió Jofresa.

Las contraprestaciones de la ACB pasaban por un convenio sin discriminación de nacionalidad por cuatro temporadas, incrementar el salario mínimo de todas las franjas de edades en el IPC más un punto para la temporada 2013-14 y el Fondo de Garantía Salarial de 270.000 euros a 350.000 euros. Este sábado seguirá el debate con la segunda jornada del playoffs de cuartos pendiente de la resolución del conflicto. “La situación a la que nos ha llevado la ACB es un poco absurda. Pero nosotros seguiremos luchando por los derechos que hemos logrado durante muchas generaciones y defenderemos lo que es nuestro hasta el final”, recalcó Jofresa.