“Laso rescató la esencia”

“El Madrid ha vuelto donde debía y donde solía”, reflexiona con serena satisfacción Pedro Ferrándiz, el entrenador más laureado de la historia blanca con 12 Ligas, 11 Copas y cuatro de las ocho Copas de Europa del club. “En los últimos tiempos se perdió la primacía porque hubo dudas y muchos cambios. Ahora por fin se ha asentado una política de club y una idea de equipo basada en grandes jugadores y, sobre todo, en la figura del entrenador”. Leyenda del baloncesto madridista, Ferrándiz tiene clara la filosofía que ha devuelto al Madrid a “la buena senda” para pelear por la Euroliga 18 años después del último título: continuidad y estilo. “Me encanta este equipo. Laso, al que por cierto traje al Madrid como jugador cuando yo era directivo, ha sabido recuperar el juego de nuestra época: defensa agobiante, rebote, contraataque rápido y el propósito de terminar la jugada en el menor tiempo posible. Esa ha sido la fórmula del Madrid de siempre, la del equipo de los 60, la que le dio la gloria al club”.

“La clave es Laso. Es quien ha rescatado la esencia”, refrenda Rafa Rullán, presidente de la asociación de veteranos del club. “La etapa de Obradovic fueron los tres años en los que más me aburrí viendo baloncesto. Ganábamos, pero era un peñazo y echábamos a la gente del Palacio. Ahora se llena y disfrutan. Pablo tiene ganas de comerse el mundo y esa es la identidad que ha impuesto al equipo”, rememora. “Mantiene su visión de jugador y eso es un gran valor. El spanish style de la plata olímpica del 84 fue la proyección de un estilo que nació en el Madrid. Laso es hijo de aquel baloncesto recreativo que llamaba tanto la atención y ahora lo ha vuelto a poner en valor”, añade Corbalán. “Hasta que llegaron las estadísticas, el baloncesto consistía en meter una canasta más que el rival como hacemos ahora, no en que te metieran una menos”, sentencia Carlos Sevillano. El sanedrín de veteranos es un clamor en el elogio a la figura del entrenador vitoriano y en la identificación sentimental con la propuesta del actual equipo. Todos alaban su manejo de la táctica y la psicología y la virtud de haber creado con el grupo un equilibrio perfecto entre camaradería, diversión, respeto y compromiso, pero el comienzo de la andadura fue áspero y ruidoso.

Lolo Sainz: “Mourinho contaba semifinales. En el Madrid se presume de conquistar finales”

Laso llegó al Madrid en el verano de 2011 con un modesto currículo como técnico en el que tan solo figuraban 124 partidos dirigidos en ACB, con un balance de 49 victorias y 75 derrotas. “Me hace mucha gracia lo de la inexperiencia. Obradovic ganó la Copa de Europa en su primer año”, espetó con firmeza en su estreno. Sin embargo, su llegada fue acogida con reticencias e incluso con desencanto por la afición, que llegó a convocar una concentración a las puertas del Bernabéu en contra de los gestores blancos. En un intento de rebajar la tensión, el club retrasó la presentación del técnico y reclutó a un selecto grupo de veteranos para que mostraran su apoyo al fichaje en la televisión del club. Imperturbable ante el revuelo, Laso —el tercero en la historia de la sección, junto a Clifford Luyk y Lolo Sainz, en sumar la condición de jugador y entrenador en el club— comenzó a trabajar. Llegó con el cartel de “hombre de la casa” y presumió de ello desde el principio. “Apoyamos su llegada porque nos pareció un acierto y se ha demostrado”, cuenta Vicente Paniagua. “Una de las muletillas que repetimos en las reuniones de exjugadores es que en el Madrid no eres nadie si no tienes una Copa de Europa. Pablo ha desatado la ilusión de que se puede lograr este año. Este grupo puede hacer historia si se mantiene el núcleo de jugadores durante 10 años o más, como ocurría antes. Con edades de 24 a 30 o 32 están en el momento justo de cuajar como un grupo de leyenda”, completa.

“La historia marca el camino a seguir”, relata Emiliano ante el dato de que 27 de las 30 ligas y siete de las 8 Copas de Europa de los blancos llegaron con librillos de técnicos nacionales forjados en el club. “Laso ha sabido potenciar los valores innatos de una plantilla llena de talento y velocidad con un juego alegre y eficaz”. “Ha entendido el club porque ya lo conocía, muchos no dieron nunca con la tecla”, analiza Lolo Sainz, que resume la idiosincrasia blanca mirando hacia el fútbol. “Mourinho contabilizaba el otro día semifinales cuando aquí de lo único que se ha presumido es de ganar finales”.

Laso suma 129 partidos como entrenador madridista con un balance de 99 victorias y 30 derrotas. Su 100º triunfo le daría al Madrid la novena Copa de Europa.