Nadal: “Los únicos beneficiados son los que han hecho trampas”

Las palabras llegan en la SD Tennis Academy, que regentan sus amigos Carlos Moyà y Roberto Carretero. Rafael Nadal debutará el miércoles en el Mutua Madrid Open de tenis. Sus zapatillas ya se manchan con la tierra roja de la capital, desterrado el polémico azul de 2012. Reencontrado en febrero con su deporte tras siete meses de baja (tres trofeos y dos finales en cinco torneos), el número cinco mundial ha seguido el juicio de la Operación Puerto desde el primer día, cuando aún estaba compitiendo en Sudamérica, y tampoco se ha perdido su desenlace. Cerca de sus amigos, habla. "Me parece un error que no se hayan dado los nombres de los que han hecho trampas", ha dicho en Madrid sobre la sentencia del caso, conocida este martes, y que ordena la destrucción de las bolsas de sangre incautadas a la red de Eufemiano Fuentes por la Guardia Civil.

"Al menos deberían recibir el desprecio del resto de deportistas y sentirse avergonzados delante de toda la sociedad, pero no ha sido así, por lo que tenemos que seguir adelante, trabajando para que el deporte sea limpio al ciento por ciento, y esperar que en el futuro no se repitan casos de este tipo", ha argumentado el ganador de 11 torneos del Grand Slam, uno de los impulsores, con el suizo Roger Federer, de que el pasaporte biológico se aplique en el tenis. "No soy nadie para juzgar, se ha tomado una decisión y yo lo único que puedo hacer es dar mi opinión, que es que la resolución no es positiva para nadie. Los únicos beneficiados son los que han hecho trampas y me parece injusto que haya sido así en un caso tan serio y que daña tanto la imagen del deporte en general y en este caso de los deportistas españoles", ha apuntado. "Personalmente me parece injusto que no se den los nombres de los que han hecho trampas, sean españoles o no, porque al fin y al cabo nosotros sabemos que a nivel mundial la imagen que esto deja de nuestro país no es la que podíamos esperar. Creo que lo más positivo es que se dejase de hablar del tema".

Al menos deberían recibir el desprecio del resto de deportistas y sentirse avergonzados delante de toda la sociedad Rafael Nadal

Como todos los tenistas, Nadal está obligado a comunicar una hora en la que puede recibir a los inspectores antidopaje para cada uno de los 365 días del año. "Y después del revuelo que se ha montado con el caso Lance Armstrong, todos tenemos que hacer un esfuerzo para que el deporte sea transparente”, comentó en febrero el mallorquín, cuando apoyó que se aumentara el número de controles sanguíneos y pidió que fueran públicos: “Que la gente sepa los que pasamos o los que no pasamos”.

Así pasan las cosas en Madrid. El torneo de la capital se despereza. Fernando Verdasco cuida su rodilla izquierda sobre el rojo albero. Feliciano López mide los límites del dolor, penando de una muñeca, para decidir si juega. Alberto Berasategui, que fuera finalista de Roland Garros, media con los competidores, les enseña las pistas de tierra roja, les cuenta sus virtudes, tantos fueron los problemas con la azul en 2012. Nadal, mientras tanto, piensa en el caso Puerto y se entrena: tras caer en tercera ronda (Verdasco) el año pasado, este es el único torneo de su gira de tierra (Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros) en el que puede sumar puntos para su ránking.