“Soy mucho más completo”

“Mestalla te espabila”. Te espabila o de hunde. Dani Parejo (Coslada, Madrid, 1989) decidió sobrevivir. Y escapar del bucle que lo había atrapado en los últimos meses: pocos partidos, escaso ritmo, nula confianza, muchos reproches e incluso escarnios de la grada. “He dado un cambio en mí, en mi forma de jugar. Soy mucho más completo”, explica, relajado, ahora que actúa de mediocentro defensivo, un puesto inesperado para él, siempre valorado como volante de creación. “Fue un partido contra el Sevilla. El entrenador quitó a Albelda y entró Tino Costa. Yo creía que él jugaría por detrás, pero me puso a mí. Y me he encontrado bastante cómodo”. Contra los prejuicios, que apuntaban a un jugador poco comprometido en la recuperación, Parejo le ha dado equilibrio al Valencia y una excelente salida de balón. Sin ser un portento físico, Parejo tira millas, pelea todas las acciones y asume “la responsabilidad” de ser el último hombre del medio del campo. De vivir al filo. “Si la pierdes ahí…”. Hoy (21.00, C+) vuelve a probarse en la visita a la Real Sociedad, en un duelo con sabor a Champions.

Todo cambió cuando empezó a sentirse “importante”. ¿Qué le dijo el entrenador, Ernesto Valverde? “No me dice nada y me lo dice todo con los hechos; poniéndome cada domingo”. El agradecimiento es total. Es el primer técnico que confía plenamente en él desde que llegó a Mestalla, en verano de 2011. “Cuando llegué”, confirma Valverde, “vi que apretaba bien y que con su pase traspasaba líneas. Yo no hice nada. Todo lo ha hecho él”.

“Por lo mal que lo he pasado”, prosigue el mediocentro, “cada vez que oigo mi nombre en la alineación es un partido más que tengo para disfrutar. Cada domingo es una oportunidad. Después me voy a casa satisfecho porque lo he dejado todo”. Da la impresión de que ha perdido peso, pero solo es eso, una impresión. “Sí, mi padre me lo dice, pero estoy más o menos en 73 o 74 kilos. Como mucho puedo haber perdido medio kilo”. Está fino. Y desde el día del Sevilla, el 12 de enero, último partido de la primera vuelta, los datos le avalan: es el jugador del Valencia con más pases completados con éxito.

La afición de Mestalla tiene derecho a pitarte porque piensa que no lo das todo"

Hoy se cumple una vuelta desde la debacle ante la Real (2-5) y el despido del anterior entrenador, Mauricio Pellegrino. Pocos días después llegó Valverde y cambió todo. Incluso los entrenamientos. “Juegos y partidillos cortos e intensos. Eso nos gusta a los jugadores”, admite Parejo. Y un estilo valiente y ambicioso. “Jugamos igual fuera que en casa. Tratando de llevar el peso, la posesión y las ocasiones”. Así espera el partido en Anoeta, aunque la Real es un equipo de perfil parecido. “Son muy rápidos a la contra. Es importante la baja de Griezman, pero vuelve Illarra. A falta de seis jornadas están merecidamente luchando por la Champions. Han ganado como visitantes al Málaga, al Atlético y en Mestalla. Y al Barça en casa”, analiza.

“La afición tiene derecho a pitarte”, reflexiona Parejo, “porque piensa que no lo das todo”. En los peores momentos, uno está solo en el campo, con la única ayuda de sus compañeros, ante la ira de la grada. Pero fuera Parejo se refugia en sus padres, su novia y su hermana Natalia. Pero cuando Dani cambió de residencia y se marchó a vivir a un ático del centro de Valencia, junto al Ayuntamiento, fue una metáfora de su viaje al centro del equipo. Quería “ver gente” al salir de casa, tomar el sol en la terraza, y tocar el coche lo menos posible. Uno de sus amigos cocina para él. Y si tiene un par de días libres, el AVE lo lleva a Madrid para reunirse con su familia, la ciudad dormitorio madrileña de 90.000 habitantes de donde procede. “He encontrado el equilibrio”, concluye Parejo.